Jeff Shell, presidente de la Junta de Gobernadores para las Transmisiones (BBG, por sus siglas en inglés), fue detenido en el aeropuerto internacional Sheremetievo de Moscú, y tras varios horas de permanecer arrestado, se le expulsó de Rusia.
Shell arribó a la capital rusa pasada las 11:30 de la noche procedente de Praga, República Checa, y cuando se dirigía a pasar los controles de inmigración fue separado de la hilera por oficiales de la seguridad y conducido a una habitación donde estuvo encerrado por casi una hora.
Agentes rusos le propusieron que firmara un documento a lo que se negó y le tradujeron entonces la orden de expulsión del país y que tiene un prohibición de entrada a Rusia “de por vida”.
Tres horas más tarde era obligado a abordar un avión con destino a Holanda, su pasaporte fue entregado al piloto de la nave con instrucciones de devolvérselo en suelo holandés.
La cancillería rusa no ha dado explicaciones de la arbitraria actuación.
Funcionarios de BBG se reunieron en la mañana de este miércoles con el embajador de EE.UU. en Moscú, John Tefft, para agradecerle su pronta actuación y analizar el incidente, dice la nota de prensa emitida por BBG.
Jeff Shell fue nombrado por Obama para que sirviera como presidente de la Junta que supervisa todos los medios de comunicación internacionales de Estados Unidos, y además es presidente de la división de entretenimiento fílmico de NBC Universal.
Tensión diplomática entre Rusia y EEUU
Hace dos semanas las tensiones diplomáticas entre Rusia y EEUU han aumentado tras la expulsión mutua de funcionarios y golpizas. Washington expulsó a dos diplomáticos rusos tras una golpiza que recibiera en Moscú uno de los funcionarios de la misión diplomática americana el 6 de junio. Las autoridades rusas expulsaron, como medida recíproca, a dos funcionarios estadounidenses.
Se espera a John Kerry este 14 de julio en Moscú, para que se reúna con su colega Serguei Lavrov y el presidente Putin. Ya en dos ocasiones EEUU ha protestado por el hostigamiento a diplomáticos en Moscú, que según informes del diario The Washington Post van desde el cambio de los muebles en las habitaciones, el asesinato de perros o defecar en las alfombras.