Alejandro Modesto tiene poco más de 90 días para obtener una nueva visa. De otro modo, no podrá permanecer legalmente en Ecuador, país al que llegó junto a su esposa en noviembre pasado y en el que desea comenzar una nueva vida.
Pero cuando hace menos de una semana se acercó al Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, en Quito, una funcionaria le recomendó que no solicitara la visa profesional porque no se la darían.
Al preguntar por un documento legal que le confirmara esto, la funcionaria se limitó a decirle que eran conversaciones bilaterales, que no le podían decir dónde estaba escrito o regulado, "que era el deseo del Gobierno cubano que ningún cubano profesional trabajara como tal y me orientaron que podía trabajar en cualquier oficio no universitario para lo cual podía tener otro tipo de visa".
La historia de Alejandro es la de numerosos cubanos que sufren un trato discriminatorio en Ecuador cuando van a solicitar una visa profesional o un amparo por parte de un cubano residente.
El amparo permite a un residente en Ecuador acoger bajo su condición legal a su familia, incluidos padres, hijos, abuelos, hermanos, esposos, suegros y cuñados, de modo que estos también obtengan la residencia.
Edith Leiva, quien prefiere usar un seudónimo por temor a represalias, vivió una situación similar hace un par de días. Fue a solicitar amparo para su suegra en nombre de su esposo, cubano residente Ecuador, un funcionario de la Cancillería le dijo que ya "no iban aceptar este tipo de visas entre cubanos y que estaban denegando todas las demás, incluso una que es temporal, válida por seis meses, que se llama 12-IX".
"Yo tengo visa profesional, por lo tanto, podía hacerlo. Pero me exigían un contrato de trabajo por $800 mensuales. El básico aquí es $354", apunta Edith.
Afortunadamente, logró el amparo para su suegra gracias a la condición de ciudadano de su hijo nacido en Ecuador hace unos meses.
"Es un abuso porque la ley prevé la posibilidad de un residente o un ecuatoriano (de) amparar. Entonces, están cortando la cadena
para que los cubanos no sigan viniendo", asegura el abogado ecuatoriano Oswaldo Jurado, especialista en leyes migratorias, quien conoce del trato diferenciado hacia los que vienen de la isla.
Desde el 1 de diciembre, Ecuador exige visa a los cubanos que deseen entrar al país, con el fin de desestimular el tráfico de personas en su intento por llegar a Estados Unidos.
Aunque ahora se cierran más puertas a los cubanos, a raíz de la crisis migratoria en Costa Rica y Panamá, las autoridades ecuatorianas comenzaron a cortar el flujo desde principios de 2015, aparentemente a petición de las autoridades cubanas.
El cubano Roberto Robaina, quien reside hace un año en Manta, a unas 10 horas de Quito, da fe de ello: "Yo me salvé de milagro".
Desde el 11 de marzo del año pasado, la Cancillería ecuatoriana se niega a legalizar títulos de profesionales cubanos y la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT) sólo recibe títulos de cubanos legalizados por la Embajada de Ecuador en La Habana. Estas restricciones complican el proceso de solicitud de visa profesional.
Roberto pasó tres meses en gestiones para registrar su título en la SENESCYT; entre otras cosas, esperando que el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (CUJAE) enviara al SENESCYT la validación de su título, pero nunca llegó. Sus contactos en la universidad le confirmaron haber recibido instrucciones de no responder los correos ni las llamadas de la institución ecuatoriana, excepto que fueran casos de colaboradores cubanos.
Afortunadamente, la Cancillería ecuatoriana intercedió por él y por otros cubanos que habían hecho los trámites y pagado las cuotas antes de la nueva medida.
"Caemos en el mismo saco los cubanos que vimos a Ecuador como una oportunidad para crecer como profesionales y los cubanos que usaron Ecuador como vía de escape para llegar a los Estados Unidos", apunta Roberto.
"Nos afecta a los que vivimos aquí, porque no podemos traer a la familia", explica Edith.
Doble discurso del Gobierno ecuatoriano
Mientras los cubanos se quedan sin opciones para permanecer en Ecuador, el Gobierno de este país prepara para marzo una nueva
Ley de Movilidad Humana para ofrecer mayores derechos a los extranjeros en Ecuador: la simplificación de los tipos de visa y la aceptación de la figura de residencia en el país hasta ahora inexistente, entre ellos.
"Sólo con la comprensión y la aceptación a la persona diferente se mantiene esa paz y eso nos interesa mucho", dijo la viceministra de Relaciones Exteriores, María Landázuri, "lo mismo que a los nuestros en los países donde están les traten de la misma manera, les respeten sus derechos, les acojan bien, les den un trabajo digno, un tratamiento digno".
Roberto opina que las buenas intenciones del presidente Rafael Correa hacia los inmigrantes se ven entorpecidas por la estrecha relación con el Gobierno cubano.
"Con los cubanos no se cumplen de igual manera que con el resto de los países. Una prueba de eso es que implantan nuevamente una visa que cuesta $450, para que los cubanos que ganan 35 al mes tengan que pagarla si quieren venir de visita, o suben los boletos aéreos a $800 y hasta $1.200, casi al doble de lo que cuesta un boleto a Panamá o Estados Unidos", enfatiza.
Martí Noticias intentó comunicarse con la Cancillería ecuatoriana pero declinaron dar declaraciones a la prensa sobre este tema.
Si estás viviendo una situación similar y te gustaría dar a conocer tu caso, escríbeme al correo electrónico ldiaz@bbg.gov.