En realidad, Jack Matlock, comentando la situación de entonces (de 2022) en Ucrania, dijo: “En primer lugar, no sabemos qué ha ocurrido exactamente en relación con estos presuntos delitos. Y, por supuesto, no sabemos si se han llevado a cabo por indicaciones de Moscú”. Matlock continuó reiterando conocidas narrativas propagandísticas rusas según las cuales los ucranianos deberían intentar llegar a un acuerdo con los rusos y permitir que Rusia se quede con Crimea, donde “la mayoría de la población es rusa”, y que es peligroso convertir a un país nuclear en un paria. Pero al mismo tiempo, Matlock “no desenmascaró la falsedad de Bucha” y no eximió a Rusia de responsabilidad.
Además, Brian Klaas, profesor asociado de política global en el University College de Londres, discrepó con Matlock en antena, afirmando que era imposible que tales crímenes (como el de Bucha, ed.) tuvieran lugar sin el conocimiento, al menos, de altos mandos del ejército ruso, y que él no consideraba rusos a los habitantes de Crimea. “Fueron anexionados por Rusia. Puede que hablen ruso, pero son cosas completamente diferentes”, dijo Klaas.
Es importante señalar que estas declaraciones datan de abril de 2022, y desde entonces se dieron a conocer múltiples investigaciones independientes que corroboran los hechos de asesinatos masivos de civiles en Bucha. Organizaciones internacionales como la ONU y Amnesty International llevaron a cabo investigaciones propias y han llegado a la conclusión de que los militares rusos estuvieron implicados en estos hechos.
A finales de abril de 2022, la fiscalía ucraniana hizo públicos los nombres de diez militares rusos de la 64ª Brigada de Fusiles Motorizados que, según la investigación, participaron en la tortura y el asesinato de civiles en Bucha. Los residentes locales también declararon que los soldados rusos dispararon a personas que simplemente salían a comprar comida o se desplazaban por la ciudad. También hubo casos de civiles que fueron tomados como rehenes y sometidos a violencia. También hay imágenes por satélite que muestran cadáveres en las calles de Bucha durante el periodo en que la ciudad estuvo bajo el control de las tropas rusas, lo que refuta la afirmación de que estos hechos pudieran haber sido inventados tras la retirada de las fuerzas rusas.
Recordemos que en marzo de 2022, durante la ocupación rusa, se encontraron en Bucha, región de Kyiv, los cadáveres de más de 600 civiles, muchos de ellos víctimas de ejecuciones extrajudiciales y torturas. Estos hechos provocaron una repercusión internacional y se presentaron cargos por crímenes de guerra contra las fuerzas armadas rusas, confirmados por investigaciones independientes y relatos de testigos presenciales.