El 11 de diciembre se anunció la creación de una nueva iniciativa marítima en apoyo de Ucrania. El Reino Unido y Noruega declararon su intención de ayudar a reforzar la seguridad de Ucrania a lo largo de su litoral y en el mar. La coalición está diseñada para una cooperación a largo plazo y pretende reforzar la defensa naval de Ucrania mejorando su capacidad para operar a lo largo de su propio litoral.
No obstante, ante todo, la meta de los aliados a corto plazo es ayudar a Ucrania a abrir rutas comerciales y garantizar el libre paso de buques civiles por el mar Negro.
De la nueva coalición, Ucrania recibirá apoyo a largo plazo, que incluye formación, equipos e infraestructuras para mejorar la seguridad en el mar Negro. También están incluidos los buques y vehículos para que Ucrania pueda operar libremente en sus aguas económicas, contrarrestar la agresión rusa y el bloqueo ilegal ruso de los puertos comerciales ucranianos.
En concreto, el 11 de diciembre se supo que la Marina Real del Reino Unido había entregado dos dragaminas a las Fuerzas Armadas de Ucrania para la búsqueda de minas rusas. También se anunció que Noruega proporcionará a Ucrania otros dos buques para la retirada de minas.
“El bloqueo del mar Negro sigue afectando a la economía de Ucrania, reduciendo significativamente la capacidad de transportar importantes exportaciones por mar. Reforzar las capacidades de la flota ucraniana, en particular contrarrestando las minas navales rusas, ayudará a restablecer las exportaciones marítimas de Ucrania”, declaró el Ministerio de Defensa británico en un comunicado.
Es el proceso de desminado de las rutas marítimas ucranianas, la ruptura del bloqueo económico marítimo ruso de Ucrania y la organización del funcionamiento estable del llamado «corredor de grano» lo que los medios de comunicación pro-Kremlin han calificado de «escalada de la situación», lo que es completamente falso.
Cabe señalar que el acuerdo sobre la transferencia de dos dragaminas de la Marina Real a la Armada ucraniana se firmó en 2021, antes de la invasión a gran escala de Rusia. En el verano de 2023, se celebró una ceremonia de izado de bandera para poner en servicio los dragaminas. Los buques recibieron los nombres de Chernihiv y Cherkasy en recuerdo de los dragaminas del mismo nombre capturados por Rusia durante la ocupación de Crimea en 2014.
Rusia comenzó a ampliar la zona de conflicto en los mares Negro y de Azov en 2014, intentando restringir el derecho legítimo de Ucrania a utilizar sus aguas interiores. La Organización Marítima Internacional (OMI) de la ONU ha pedido reiteradamente a Rusia que cese sus actividades ilegales en los mares Negro y de Azov, garantizando al mismo tiempo la seguridad y el bienestar de los marineros, la seguridad de la navegación internacional y el medio marino en todas las zonas afectadas; y que respete sus obligaciones en virtud de los tratados internacionales pertinentes. Debido al sistemático desprecio de Rusia por el derecho internacional, el país agresor fue expulsado del Consejo de la OMI en diciembre de 2023, y ahora el Kremlin no podrá influir en el trabajo del organismo internacional promoviendo sus narrativas.