La desinformación rusa se basa en un discurso pronunciado por el secretario general de la OTAN el 14 de marzo de 2024. Jens Stoltenberg presentó su informe de 2023, que abarca todos los aspectos de la labor de la Alianza durante el pasado año. Al reflexionar sobre el apoyo de la OTAN a Ucrania, Stoltenberg señaló que en 2023, varios Estados miembros proporcionaron por primera vez a Ucrania sistemas de largo alcance: misiles británicos Storm Shadow y misiles franceses SCALP. Los aliados también acordaron proporcionar a Ucrania aviones F-16. Stoltenberg subrayó: «Ucrania necesita aún más apoyo, y lo necesita ahora. Los ucranianos no se están quedando sin coraje. Se están quedando sin municiones«.
Por otro lado, Stoltenberg subrayó que en 2023, Ucrania tuvo éxito destruyendo el dominio ruso en la región del mar Negro. El secretario general anunció que las Fuerzas Armadas ucranianas no solo derribaron metódicamente buques de guerra enemigos, sino que también consiguieron organizar el funcionamiento seguro del corredor marítimo para el paso de buques civiles en el mar Negro y establecer una cooperación marítima con Rumanía, Bulgaria y Turquía.
Stoltenberg subrayó que todo esto indica el alto nivel de profesionalismo de las FFAA de Ucrania. El secretario general señaló que el impresionante éxito de Ucrania en el mar Negro ha sido posible, en parte, gracias al apoyo de los Aliados de la OTAN, que han proporcionado a las Fuerzas Armadas ucranianas armas modernas como herramientas importantes para contrarrestar la agresión rusa en el mar Negro (ver vídeo a partir de 19:37).
Estas fueron las palabras que los medios de comunicación rusos utilizaron para crear la desinformación a pesar de que el secretario general de la OTAN ni hizo declaraciones sobre la mítica participación de los países de la Alianza en la guerra rusa. Por el contrario, el secretario general subrayó que Ucrania ha garantizado, exclusivamente por sus propios medios, la seguridad no sólo de su costa marítima, sino de toda la región del mar Negro.
De acuerdo con el derecho internacional, los objetivos militares rusos, incluida la flota, los depósitos de municiones en la Crimea ocupada temporalmente y el puente sobre el estrecho de Kerch construido ilegalmente por los invasores son objetivos legales de los ataques del ejército ucraniano.
La Organización Marítima Internacional (OMI) de la ONU ha pedido reiteradamente a Rusia que cese sus «actividades ilegales en el Mar Negro y garantice la seguridad y el bienestar de los marineros, la seguridad de la navegación internacional y el medio ambiente marino en todas las zonas afectadas; y que respete sus obligaciones en virtud de los tratados internacionales pertinentes».