No obstante, esta noticia está manipulada. Es cierto que Suecia está debatiendo un aumento de la subvención por el retorno voluntario de inmigrantes a su país de origen de 3.500 a 30 mil euros. Esta propuesta ha sido realizada por el ministro sueco de Migración y Asilo, Johan Forssell. La medida podría entrar en vigor en 2026. El Gobierno espera que esta oportunidad sea útil para los inmigrantes que dependen de la ayuda social del Estado debido al desempleo o a los bajos ingresos. Sin embargo, es imposible recibir esta ayuda si se es de Ucrania y se permanece en Suecia en virtud de la Directiva de Protección Temporal, según se indica en la página web del Servicio de Migración del país. Por tanto, la decisión del Gobierno sueco no afectará a la situación de los ucranianos en el país.
Por el contrario, recientemente Suecia ha simplificado el trámite para la obtención de la tarjeta de residencia permanente y número personal para los ciudadanos ucranianos. La posesión de ese número personal simplifica considerablemente la interacción de una persona con bancos, organismos públicos, instituciones médicas y otras instituciones sociales. Además, los ucranianos tendrán un mayor acceso a la atención médica, el derecho a participar en el programa estatal de empleo y otra serie de beneficios. Por tanto, las afirmaciones de que Suecia busca ante todo deshacerse de los refugiados ucranianos carecen de fundamento y son incoherentes con la política del Estado. En julio de 2024, había más de 56 mil desplazados ucranianos en Suecia.