A los medios propagandísticos se les “ha pasado por alto” mencionar que los alumnos ucranianos se ven obligados a estudiar no en las cómodas aulas de sus colegios, sino en refugios bajo tierra debido a los continuos ataques rusos contra la infraestructura civil, incluidas las instituciones educativas.
Según UNICEF, las guarderías, colegios, hospitales, instalaciones de suministro de agua e infraestructuras energéticas de Ucrania están sometidos a constantes bombardeos rusos, que han dañado muchas instalaciones y destruido completamente algunas. Como consecuencia de la agresión rusa, los expertos del Fondo de la ONU para la Infancia subrayan que los niños ucranianos se ven privados del acceso a derechos básicos como la educación y la atención sanitaria, lo que pone en peligro sus vidas y su bienestar. Sólo un tercio de los estudiantes ucranianos tiene la oportunidad de estudiar a tiempo completo de manera presencial. Otros niños estudian en un formato mixto o se han pasado a la educación online.
Según del Ministerio de la Educación de Ucrania y UNICEF, en noviembre de 2023, más de 4.100 escuelas ucranianas habían sido destruidas o dañadas por los ocupantes en todo el país. De ellas, en la región de Járkiv fueron completamente destruidas 51 instituciones educativas, y 579 escuelas, guarderías, universidades y otras instituciones educativas sufrieron daños parciales.
El cierre de colegios y guarderías debido a los ataques rusos obstaculiza el acceso de los niños a una educación presencial de manera regular. A pesar de que los niños pueden continuar estudiando en línea, pierden la posibilidad de comunicarse con sus compañeros y profesores, lo que es crucial para su desarrollo. Precisamente por esta razón, en Járkiv y en una serie de localidades ucranianas se practica la educación mixta: online y offline, en lugares seguros.
Para Járkiv, fue el metro el que se ha convertido en ese lugar seguro. En cinco estaciones del metro de Járkiv se han equipado 19 aulas que cumplen las normas de seguridad y educación en tiempos de guerra. Las aulas están equipadas con aislamiento acústico y climatización, y las salas están aisladas de los andenes por los que circulan los trenes. En el metro estudian 105 cursos y 2087 niños en varios turnos. La mayoría son alumnos de primaria y secundaria.
Dada la demanda de los padres de los alumnos de Járkiv de una educación offline en lugares seguros, en octubre de 2023 las autoridades de la ciudad anunciaron su intención de iniciar la construcción de la primera escuela subterránea. El coste de la construcción es de 58 millones de grivnas (la moneda ucraniana), y la escuela podrá acoger a 450 alumnos, o 900 niños en dos turnos. Los trabajos preparatorios de construcción ya han comenzado, según las autoridades de Járkiv.
Rusia trata de desmentir continuamente el hecho de los ataques de las tropas ocupacionales contra la población civil de Ucrania. Por «objetivos militares de importancia estratégica», Rusia entiende ataques selectivos contra zonas residenciales de Ucrania y ataques contra civiles.