Familiares de presos políticos cubanos esperan respuesta de la iglesia católica, a la que han pedido mediación para que estos sean liberados de las largas condenas que enfrentan.
La pasada semana, una carta enviada al cardenal Juan de la Caridad García, Arzobispo de La Habana, y al presidente de la Conferencia de Obispos de Cuba, Monseñor Emilio Aranguren Echeverría, Obispo de Holguín, pedía amnistía para cinco prisioneros condenados a cadena perpetua en 2003.
Helen Arce Romero, hermana de Leudis Arce Romero, uno de ellos, explicó a Radio Martí que su madre firmó la misiva.
“Mi mamá, la mamá de Ortiz, del otro muchacho que está con él. Yo, personalmente, fui a entregarla. Me dijo: mira, aquí la voy a poner, aquí es donde está todo lo de él; si él tiene una respuesta para usted, él le dará la respuesta. Si no le llega la respuesta, es porque él no tiene respuesta para usted”.
Arce Romero explicó que los familiares decidieron entregar la petición tras una huelga de hambre realizada por su hermano y otro de los sancionados en la Causa 17/2003), donde se dictó cadena perpetua por los supuestos delitos de actos de terrorismo y robo con violencia, en lo que las autoridades calificaron como un intento frustrado de salida ilegal del país.
Añadió que esta no es la única acción que han llevado a cabo.
“He mandado cartas a donde no te puedes imaginar y, entonces, ahora volvimos a retomar porque, imagínate, los cinco tienen 20 años (de cárcel) cumplidos, el 10 de abril cumplieron 20 años”, reiteró Arce Romero.
“Que les hagan un indulto, una amnistía, ¡que los liberen!”, clamó la hermana del preso político.
Con anterioridad, el 3 de mayo, otras tres madres habían acudido a las mismas instancias religiosas, entre ellas Esther Concepción Baró Carrillo, madre de Panter Rodríguez Baró, quien, junto a Joel Prieto Tamayo y Jorge Pérez García, fueron condenados a 15 años de cárcel en 2021 por los presuntos delitos de difamación de organizaciones oficiales, héroes y mártires y por causar daños al patrimonio cultural.
Radio Martí pudo contactar con una de ellas, Baró Carrillo, quien señaló que la condena de su hijo es excesiva.
“Se trata de que queremos justicia para nuestros hijos, porque mi hijo no ha matado a nadie, y a mi hijo le han echado una cantidad de años, horriblemente. Mi hijo lo que hizo fue echarle la sangre a Martí, como todo el mundo sabe. La entregamos (la carta) allí en La Habana, y nos dijeron que dejáramos el teléfono allí, que nos iban a dar respuesta, pero no nos han dado respuesta todavía”, lamentó la mujer.
La misiva, firmada también por Alina Tamayo, madre de Yoel Prieto Tamayo, y Mercedes García, madre de Jorge Ernesto Pérez García, expresa: “Una vez más rogamos a la iglesia católica que nos acompañe en esta necesidad urgente de hacer justicia y de pedir clemencia”.
Foro