El escritor cubano Jorge Enrique Lage (La Habana, 1979) trata el correo electrónico como se merece: con distancia y sin miramientos. Con economía de palabras. Para eso se ha hecho este sistema ágil que no precisa de un sello postal. Se ha hecho para intercambiar información en tiempo récord, a pocas horas de un evento literario e incluso desde La Habana, el paraíso de la desconexión del mundo.
Estará en Miami el próximo martes 17, a las 8 de la noche, presentando su compilación de novelas cortas La zona & la mezcla, en el ámbito de la Feria del Libro de esta ciudad que comienza hoy domingo. Lage ha reunido nueve narradores cubanos en un volumen confiado a la editorial madrileña Hypermedia, que a su vez optó por una cubierta impactante y un precio cercano a los 50 dólares en Amazon.
¿Vale tanto la narrativa cubana? Bueno, todo lo que huela a Cuba ahora ha subido de precio. Pero aquí hay varias novelas, noveletas, o novelas cortas. La primera, firmada por Atilio Caballero, comienza con la descripción de un cadáver flotando, devuelto por el mar. Se titula “La última playa”. Nada más sugerente para un cubano que un cadáver flotando.
El volumen incluye, además, obras de Legna Rodríguez, Orlando Luis Pardo Lazo, Raúl Aguiar, Daniel Díaz Mantilla, Carlos Esquivel, Raúl Flores Iriarte, Ahmel Echevarría y Alberto Garrandés. Se presentará en la Feria en el evento titulado Novela corta cubana a vuelo de pájaro, y lo presenta Lage junto con el director de Hypermedia, Ladislao Aguado.
Dice Lage sobre la compilación:
Escritas en la isla en las últimas dos décadas, las obras reunidas no sirven para hacer generalizaciones cómodas sobre la escritura de ficción en la Cuba poscomunista. Del mismo modo que se dice “cine de autor”, tal vez convendría hablar aquí de “novela corta de autor”. Martinoticias.com se puso en contacto con él vía email, como decíamos arriba, y obtuvo las siguientes respuestas del autor de Carbono 14. Una novela de culto, y del volumen de cuentos Quince mil latas de atún, que se puede encontrar en internet en formato de libro electrónico.
-¿Qué expectativas tienes sobre tu participación en la Feria del Libro de Miami en el evento sobre novela corta?
-Espero encontrar amigos, intercambiar, conversar sobre literatura... Bastante poco, pero para mí ya es mucho.
-Tus libros han sido publicados fundamentalmente dentro de Cuba. ¿Te consideras un autor con suerte?
-A veces. Otras no tanto. Creo que la clave pudiera ser pensar en la suerte, la suerte literaria, como algo vinculado a tu vida y no tanto al lugar donde se publican tus libros.
-Eres de una generación que creció después del éxodo masivo del Mariel, tomando ese punto como un antes y un después en la sociedad cubana. ¿Crees que para un cambio o apertura democrática en Cuba sea necesario pasar página, o siempre mantener una memoria histórica?
-Las dos cosas, que no son excluyentes y además ya están sucediendo: se van pasando páginas, la memoria retiene y repasa, etc. Es que el cambio o la apertura no son un evento que se pueda delimitar, es un proceso en marcha.
-¿Combinas la escritura con la licenciatura que tienes en Bioquímica?
-No. Nunca ejercí mi carrera. El diploma está por ahí guardado.