La Fiscalía pidió 10 y 15 años de prisión contra las hermanas Angélica y María Cristina Garrido, respectivamente.
Las hermanas luchadoras por las libertades en la isla están detenidas en la prisión El Guatao.
Ellas han sufrido maltratos y torturas por parte de las autoridades carcelarias de la isla.
Las autoridades comunistas las acusan por delitos vinculados con las protestas populares del 11 de julio a lo largo de toda la isla.
Michael Valladares, esposo de María Cristina, dijo a Radio Martí que la Fiscalía pide 15 años a su esposa y 10 años a su hermana Angélica por los presuntos delitos de atentado, desacato, desobediencia, desorden público y por organizadoras de las protestas del 11 de julio en el poblado de Quivicán.
Según Valladares a las hermanas las están castigando tan severamente por la capacidad que tenían de convocar y ser seguidas por el pueblo, sobre todo durante las manifestaciones anticomunistas del 11j.
Pero que además fue el pueblo quien ese día de las protestas vino a buscarlos a ellos, a las dos hermanas y a Valladares, para que encabezaran las manifestaciones contra la dictadura.
"Desnudos, golpeados, obligados a gritar "¡Viva Fidel!", así encabezaba el martes 19 de octubre el Washington Post un artículo en su portada sobre la represión que el régimen cubano desató contra los manifestantes del 11 de julio en Cuba y donde menciona el caso de las hermanas María Cristina y Angélica, quienes fueron brutalmente golpeadas.
Dieciocho días después, cuando Valladares pudo ver a su esposa, esta le contó que, literalmente, la obligaron a dormir en el suelo sobre heces fecales por haberse negado a darle Vivas al difunto Comandante en Jefe.
“Cada vez que se negaba”, contó Garrido a su esposo, “una soldado la golpeaba tan fuerte, que se orinaba”.
Las autoridades de la prisión de Mujeres de Occidente de La Habana, encerraron en una celda de castigo a María Cristina Garrido, luego que reclamara su derecho a recibir una visita familiar.
En ese momento Michael Valladares dijo que Garrido, de 39 años, estuvo confinada por 10 días en una celda sin sábanas y sin colchón, por lo que su situación es precaria.