Los delincuentes fugitivos de Estados Unidos, refugiados en Cuba desde hace décadas, estarían excluidos del Memorando de Entendimiento de Aplicación de la Ley firmado por representantes de ambos países este lunes en La Habana.
El acuerdo para el que viajó a Cuba el asesor del presidente Obama, Ben Rhodes, tiene como objetivo de "profundizar la cooperación policial y el intercambio de información".
Según el Departamento de Estado, las dos partes continuarán el proceso de Diálogo de Aplicación de la Ley, que incluye "intercambios técnicos sobre cuestiones específicas de aplicación de la ley de interés mutuo, como el narcotráfico, lavado de dinero, fraude y contrabando humano, y el antiterrorismo".
La nota del Departamento de Estado no explicó si la Administración Obama reclamó a Cuba la entrega de los fugitivos estadounidenses, entre ellos, Joanne Deborah Chesimard, ex miembro del movimiento subversivo Panteras Negras, quien es requerido por el asesinato de un policía en New Jersey.
Chesimar, también conocida como Assata Shakur, fue hallada culpable de asesinar al patrullero Werner Foerster en 1973. Seis años después, escapó de la prisión y recibió asilo en Cuba.
Cuba también le ha otorgado refugio a William Morales, nacionalista puertoriqueño, buscado desde 1975 por colocar una bomba en Frances Tavern, en la ciudad de New York, que provocó la muerte de cuatro personas y heridas a otras 50.
Aunque los casos de Chesimar y Morales son los más connotados, Cuba le ha dado refugio también a varios miembros del grupo Panteras Negras, acusados de secuestro de aviones y otros delitos graves en Estados Unidos.
El tema de los fugitivos estadounidense refugiados en Cuba fue tratado en la primera reunión bilateral sobre cooperación en la procuración de la justicia, celebrada en noviembre del 2015, y es uno de los asuntos pendientes en el proceso de negociación para el pleno restablecimiento de relaciones entre EEUU y Cuba.
(Con información del Departamento de Estado, USA Today y Washington Times)