El gobierno cubano espera que el sector privado aporte este año un 30% de las recaudaciones tributarias al presupuesto del Estado, en comparación con menos del 2% en su primer año de existencia, según declaraciones de funcionarios del sector en la emisión de la Mesa Redonda la noche del miércoles.
Las “formas de gestión no estatal” aportarán más de 8,875 millones de pesos cubanos (CUP) al presupuesto de 2020, de acuerdo con el plan que presentó en el programa un equipo encabezado por la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss.
La mitad de ese dinero, casi 4,449 millones de CUP, saldrá de los impuestos que paguen los trabajadores por cuenta propia.
“Cuando empezamos yo recuerdo que […] no llegaba a un 1, un 2 por ciento, y ahora estamos hablando de un 30% dentro de todos los tributos, y de un 13% dentro del presupuesto”, dijo el conductor del espacio, Randy Alonso, en diálogo con Yahili García Poma, directora de Política de Ingresos del Ministerio de Finanzas y Precios.
Las cooperativas agropecuarias aportarán 1,530.8 millones de CUP, un 33% de las contribuciones tributarias, y otras formas de gestión no estatal contribuirán 2,895.6 millones de CUP, un 17%, según una gráfica presentada por los funcionarios en la Mesa Redonda de la televisión cubana.
Con medidas como los "precios topados" y regulaciones disfrazadas de "actualización del modelo económico", el régimen cubano ha socavado la capacidad de los cuentapropistas para desarrollar sus negocios, al tiempo que busca fuentes de ingresos para los gobiernos locales.
García Poma subrayó que la mayor fuente de ingresos del presupuesto sale del sistema tributario.
“Un sistema tributario que se ha venido fortaleciendo a medida que han pasado los años […], y que hoy representa el 74 por ciento de las recaudaciones captadas a favor del presupuesto del Estado”, manifestó la funcionaria.
Reconoció que el plan de ingresos, un poco más de 66,000 millones de pesos, “no va a resultar fácil […], porque es un plan que está tenso en los ingresos, pero es un plan que tenemos que cumplir, y en la medida que nos sea posible sobrecumplir, porque el gasto ya lo tenemos enmarcado”.
La directora de Política de Ingresos del Ministerio de Finanzas y Precios parecía tener en cuenta el impacto que tendrá la caída del turismo en el sector privado, que en 2019 aportó precisamente un 13% del presupuesto general, con 7,996 millones de CUP.
De nuevo, los funcionarios culparon a la política exterior de Estados Unidos de los problemas que atraviesa la economía cubana, y le achacaron por anticipado cualquier recorte que pueda afectar a la ciudadanía.
“Un año de altas tensiones, donde los cubanos una vez más vamos a demostrar que vamos a crecernos ante el recrudecimiento de ese férreo y genocida bloqueo”, dijo la ministra Bolaños Weiss refiriéndose al embargo comercial estadounidense. “La población también tiene que saber que [el embargo] llegó al presupuesto, y por eso también tenemos que operar en determinadas restricciones”.
Antes, sin embargo, había descrito el presupuesto como una victoria de la política del régimen y como una prueba de su devoción al pueblo.
“Llevar a término los derechos que tiene la población […], sobre todo al disfrute de las conquistas sociales, que es precisamente el respaldo a los servicios básicos, sobre todo la salud, la educación, la cultura, la asistencia social, y un presupuesto que como yo siempre digo es de los más humanistas que se conocen en el mundo”, declaró la ministra.
Al economista Pedro Monreal, autor del blog El Estado Como Tal, lo que más le llamó la atención del programa fue un detalle aparentemente menor.
“Ayer hubo Mesa Redonda sobre el presupuesto 2020”, escribió Monreal en su cuenta de Twitter. “Lo más interesante: las exportaciones cubanas de carbón vegetal son subsidiadas por el presupuesto estatal. ¿De qué manera puede ser eso una asignación racional de recursos escasos?”