El Gobierno de Colombia y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) reanudaron este jueves en La Habana sus negociaciones centrados en lograr un alto el fuego bilateral antes de las elecciones presidenciales del 27 de mayo, y en concretar la participación de la sociedad en el proceso de paz.
Las delegaciones retornaron a la mesa después de que en abril pasado el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, anunciara que su país se retiraba como garante y sede del proceso negociador en tanto la guerrilla ELN continuara ejecutando actividades terroristas.
Los diálogos, que se encuentran en su quinto ciclo, tendrán el mismo escenario en el que se fraguó el acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tras una negociación de cuatro años que culminó en la conversión en partido político de la guerrilla más antigua del continente.
El líder del equipo negociador del Gobierno con el ELN, Gustavo Bell, avanzó que se siente "razonablemente optimista" en lograr "resultados concretos y favorables a mediano plazo", mientras que el jefe de la delegación de la guerrilla, Pablo Beltrán, afirmó que "ninguna adversidad" hará que se levanten de la mesa de diálogo.
"Somos completamente conscientes de la responsabilidad histórica que tenemos", aseguró Bell, quien esperó que pronto sean la convivencia pacífica, el respeto y la solidaridad los valores que rijan la realidad social de Colombia.Agregó que es necesario dar "pasos decisivos" y "llegó la hora de ir concretándolos", aunque precisó que las medidas que se negociarán en esta etapa "son un medio y no un fin en sí mismo".
Mientras, el líder de la delegación del ELN insistió en que ninguna adversidad hará que la guerrilla se levante de la mesa negociadora porque "el único camino para Colombia es la paz", aunque mostró su preocupación por las "grandes dificultades" que atraviesan las FARC en su proceso de desmovilización.
Beltrán dijo que confía en lograr un pacto "mejor" que aplique las enseñanzas del anterior, que duró 101 días, entre el 1 de octubre y el 9 enero pasado, y marcó el mayor hito desde el comienzo de los diálogos de paz en febrero de 2017.
Santos, quien se encuentra en una gira por Europa, dijo el jueves desde Alemania que es muy optimista sobre el reinicio de los diálogos en La Habana.
"Tengo fe, porque toda mi vida he sido un optimista nato, en que ese proceso también concluirá bien. Será difícil, como lo es el de las FARC. Pero no hay alternativa a la paz y el ELN también lo entiende así", aseguró Santos ante el Congreso de los Católicos alemanes en Münster.
El presidente colombiano fue recibido como "embajador internacional de la paz" y Premio Nobel de 2016 en el Congreso de los Católicos alemanes, evento de cinco días al que asiste la plana mayor de la política alemana, desde el presidente Steinmeier a la canciller Merkel, quien intervendrá mañana.
"Ojalá podamos negociar un cese el fuego, ojalá podamos negociar un acuerdo marco que podamos dejarle al próximo Gobierno. Eso sería lo ideal. Y vamos a hacer los esfuerzos para lograrlo", dijo Santos, en declaraciones facilitadas por la Presidencia.
En la instalación de la mesa de diálogo estuvieron también presentes los
representantes de los países garantes del proceso: Brasil, Chile, Noruega y Venezuela, quienes junto a Cuba han ratificado su compromiso de seguir apoyando las negociaciones.
Las conversaciones se desarrollarán, como ya ocurrió con las FARC, en la zona del Palacio de Convenciones y las áreas de protocolo de sus inmediaciones, en el oeste de La Habana, donde también están alojados los integrantes del equipo negociador del ELN que llegaron a Cuba el pasado domingo, tras abandonar Quito el 4 de mayo.
Parlamentarios de distintos partidos, sesionaron el miércoles en la Comisión Segunda del Senado de Colombia en la que se hizo seguimiento al estado del proceso de paz, con la presencia de los embajadores de Países Bajos, Suiza, Alemania, Italia, Suecia, Noruega, Brasil y Cuba.
En la sesión también estuvieron presentes el negociador del Gobierno José Noé Ríos y Juan Carlos Cuéllar, gestor de paz de la guerrilla.
Ríos dijo que el objetivo es que antes del 25 de mayo, a dos días de la primera vuelta presidencial, se logre un acuerdo sobre el cese bilateral del fuego. En todo caso, agregó que la mesa trabajará hasta el 7 de agosto, cuando se posesiona el nuevo mandatario.
(Con información de EFE, periódico El Tiempo y redes sociales)