El secretario de Estado, Mike Pompeo, condenó este miércoles las "inútiles" tácticas del Gobierno iraní para sofocar las protestas y consideró que "no debería ser una sorpresa" que esas manifestaciones y huelgas continúen debido a la gravedad de la situación económica.
"Condenamos las mismas tácticas inútiles del Gobierno para la represión, el encarcelamiento de manifestantes y la negación de la frustración de los iraníes, dijo Pompeo en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estimó que "no debería ser una sorpresa para nadie que las protestas continúen en Irán", puesto que, a su juicio, el pueblo iraní está pidiendo al Ejecutivo que responda a sus "necesidades legítimas".
"El régimen corrupto de Irán está desperdiciando los recursos del país en Assad, Hizbollah, Hamas y Houthis, mientras los iraníes luchan. No debería sorprender a nadie que continúen las protestas en Irán. La gente está cansada de la corrupción, la injusticia y la incompetencia de sus líderes. El mundo oye su voz",, escribió el Secretario de Estado estadounidense en la red social Twitter.
En los últimos meses, el Gobierno del presidente iraní Hasan Rohaní ha sufrido el impacto de la carestía económica, unida a la incertidumbre por el futuro del acuerdo nuclear del que EEUU se retiró en mayo, y que había sido suscrito en 2015 por Irán, el Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania, además de Washington.
Las primeras grandes protestas por la carestía en la República Islámica se produjeron a finales de diciembre, y se saldaron con 25 muertos y un millar de detenidos.
En los últimos dos meses se han producido, además, huelgas sin precedentes de diferentesgremios, entre ellos los camioneros y los ganaderos.
Los manifestantes iraníes han salido a las calles en Teherán desde el lunes para protestar por los altos niveles de inflación con valores en valores cercanos al 10% y la crisis económica que atraviesa el país con un desempleo del 13% que se acentúa entre los jóvenes.
Hasta el momento no se conoce quiénes dirigen las protestas, las cuales comenzaron frente al Gran Bazar después de que el rial iraní se devaluó a 90.000 por dólar en el mercado negro del país, a pesar de los intentos del gobierno por controlar el tipo de cambio.
Las fuerzas de seguridad han reaccionaron disparando gases lacrimógenos contra los huelguistas. A principio de este año ocurrieron enfrentamientos similares.
(Con información del Departamento de Estado, EFE y archivo Martí Noticias)