En su 23 día de ayuno, el activista cubano Guillermo del Sol aseguró que aunque su salud se debilita continuará reclamándole al régimen cubano que elimine la prohibición de salida del país como castigo político.
Del Sol conversó este martes con Radio Martí desde su vivienda en la ciudad de Santa Clara, donde lleva a cabo su protesta pacífica.
El también periodista independiente dijo que producto del ayuno ha perdido casi 20 kilos de peso, presenta dolor en las articulaciones, presión baja y ha comenzado a desgartarse "de una forma más progresiva".
Del médico que lo visita diariamente señaló que es "un termómetro de la seguridad del Estado" que le "toma la temperatura, la presión arterial, me hace una glicemia", y le recomienda tomar agua y alimentarse porque con la decisión de no ingerir alimentos está atentando contra su vida.
"Pese a todos estos malestares hay que seguir adelante hasta las últimas consecuencias", y continuar reclamando que en Cuba "no haya más regulados", aseguró Del Sol.