La incertidumbre es ya una constante entre los habaneros, que aún no se recuperan de las inundaciones y los derrumbes que provocaron las intensas lluvias del fin de semana.
Pedro Oscar Godínez vive en Neptuno y Consulado, en Centro Habana, donde no hubo derrumbes, según dijo a Radio Martí, pero teme por el deterioro en que se encuentran los balcones de su edificio.
“Porque los balcones están muy mal, el edificio tiene muchos años y no se ha reparado nunca. Es una construcción del año 1890, así es que, podrán suponer... Estamos aquí abajo, temerosos, precisamente, con la salida del sol, que calienta todo eso después de haber recibido tanta cantidad de agua y humedad", señaló.
La activista María Mercedes Benítez, que también reside en Centro Habana, en Santo Tomas entre Árbol Seco y Subirana, dijo que, a poca distancia de allí, las aguas entraron a varias viviendas y ahora los residentes secan al sol las pertenencias.
“Ahora mismo, la gente, porque ha salido un poco de sol, están sacando colchones, ropas, equipos, muebles...", explicó.
Dos derrumbes vivió de cerca el activista Pedro Quiala, quien reside en La Habana Vieja, en la calle Cuba entre Teniente Rey y Muralla. El primero el sábado, cuando se desplomó la tienda Mercadito 510, de la cadena TRD, y el domingo, cuando en la misma calle se vino abajo una vivienda.
“Hubo otro derrumbe anoche, frente a mi casa; también se cayó una vivienda de familia ahí, en un solar. Colapsó otro techo", detalló.
Según Quiala, su edificio también sufrió daños por las lluvias. “Una pared de carga colapsó todo el cemento ese y se quedaron las cabillas afuera”, aseguró, agregando que “hay personas todavía que están sin electricidad en lo que es los alrededores y aquí, en la manzana”.
Mientras, otros permanecen sentados en los parques “porque temen a que colapsen sus techos, por tantos días de lluvia intensa”.
Fuertes inundaciones se reportaron en La zona del mercado de Cuatro Caminos, donde muchos vecinos fueron evacuados, sin embargo, ya este domingo habían regresado a la normalidad, según comunicó a Radio Martí desde La Habana el pastor Alberto Llampier.
“El domingo, ahí, en Cuatro Caminos, yo pasé de ida y de regreso y todo estaba bien, no hay inundaciones ya ahí”, afirmó.
Según el diario oficialista Tribuna de La Habana, las máximas autoridades de la provincia chequeaban el domingo las acciones que se ejecutan en la capital para la recuperación de las zonas afectadas por el paso del reciente evento meteorológico.
De acuerdo con el reporte, en la reunión se analizaron también las necesidades básicas de los núcleos familiares más afectados, resaltando la entrega de módulos de aseo, alimentos y otros artículos que son imprescindibles.