La familia de Yordanis Cobos-Martínez, el ciudadano cubano acusado de decapitar con un machete al gerente de un motel en Dallas, Texas, rompió el silencio en una entrevista exclusiva con Martí Noticias.
Entre lágrimas, su madre, su abuela y su hermana aseguraron que el hombre de 37 años sufría de problemas mentales desde que salió de Cuba y pidieron que sea repatriado a la isla para recibir atención psiquiátrica.
De acuerdo con documentos judiciales y reportes de la policía de Dallas, el pasado 10 de septiembre Cobos-Martínez atacó con un machete a su jefe, Chandra Nagamallaiah, de 50 años, en el Downtown Suites Motel. El brutal asesinato ocurrió frente a la esposa y al hijo del gerente, que pedían clemencia.
Testigos afirman que, tras decapitarlo, el cubano pateó la cabeza de la víctima antes de depositarla en un contenedor de basura. Videos de vigilancia del área captaron el terrible suceso.
“Mi hijo estaba enfermo”
En Mayarí, Holguín, su madre Odalis Martínez Rodríguez describió la tragedia como un golpe devastador para toda la familia.
“Yo quería que lo deportaran para atenderlo con médicos aquí. Mi hijo salió mal de prisión en Estados Unidos, perdió la mente. Llegó a dormir en un parque como mendigo. Cuando por fin encontró trabajo en ese motel pensé que se estaba recuperando, pero discutía con el gerente porque no le pagaban”, relató.
El régimen cubano se negó a recibirlo a pesar de tener una orden de deportación final.
“Este vil monstruo decapitó a este hombre delante de su esposa e hijo y procedió a patear la cabeza de las víctimas contra el suelo. Este asesinato brutal y brutal de una víctima en un motel a manos de Yordanis Cobos-Martínez se podría haber evitado por completo si la Administración Biden no hubiera liberado a este inmigrante ilegal en nuestro país, ya que Cuba no lo aceptaría”, declaró la subsecretaria Tricia McLaughlin.
Odalis Martínez Rodríguez negó que su hijo hubiera tenido antecedentes violentos en Cuba y atribuyó sus problemas a la travesía migratoria a través de Centroamérica, y a los años de cárcel en EEUU.
ICE confirmó que el detenido tenía una orden final de deportación a Cuba, pero que el régimen cubano se negó a recibirlo debido a su historial criminal. Entre sus antecedentes en Estados Unidos figuran abuso sexual a menores, robo de autos, encarcelamiento ilegal y asalto, dijeron las autoridades.
Fue un asesinato cruel, pero él necesita especialistas
Mayra Rodríguez, abuela del acusado, expresó entre sollozos que la familia siente dolor tanto por la víctima como por lo ocurrido con su nieto.
“Esto no puede quedar impune, fue un asesinato cruel, pero él necesita especialistas, no está bien de la cabeza. Ojalá que el presidente Trump se conduele y lo mande a Cuba, aunque le echen muchos años de cárcel aquí”, dijo.
El presidente Donald Trump exigió la “máxima severidad” contra el acusado y su gobierno aseguró que ya no permitirá que criminales peligrosos permanezcan indefinidamente en suelo estadounidense. Como alternativa, Washington contempla enviarlos a terceros países como Uganda, Sudán del Sur o Eswatini.
La hermana del presunto asesino, Yerlenis Ricardo Martínez, dijo que todo lo que circula en redes sociales sobre el presunto historial violento en la isla es falso:
“Era mi único hermano. Siempre estaba trabajando, no tenía tiempo para nada. Él quería venir a Cuba, pero nunca lo aceptaron”.
Mientras, en Dallas, la familia de la víctima exige justicia por el asesinato, en Holguín los parientes del acusado insisten en que el crimen no puede borrarse, pero piden que se considere el deterioro mental de Cobos-Martínez y que sea devuelto a su país.
“Nos duele por todos. Mi hijo necesita médicos, psiquiatras. Que pague lo que tenga que pagar, pero en su tierra”, imploró su madre.
La congresista cubanoamerica María Elvira Salazar expresó en un post en redes sociales su rechazo a lo ocurrido y lo atribuyó a la política migratoria de la administración anterior.
"Indignada. Horrorizada. Asqueada. Un inmigrante cubano ilegal decapitó al gerente de un hotel en Dallas, Texas. Este acto bárbaro es el sangriento resultado de la imprudente agenda de fronteras abiertas de Biden, que permitió que criminales violentos se infiltraran en nuestras comunidades", escribió en X.
"Que quede claro: este monstruo no representa a los millones de inmigrantes que vienen aquí a trabajar duro, acatar la ley y perseguir el sueño americano.
Pero criminales como él deben ser castigados con todo el peso de la justicia estadounidense, con rapidez, severidad y sin piedad", añadió.
Por su parte, la subsecretaria Tricia McLaughlin reafirmó las palabras del presidente Trump: “Esta es precisamente la razón por la que estamos deportando a indocumentados a terceros países. El presidente Trump y la secretaria Noem ya no permiten que criminales bárbaros permanezcan indefinidamente en Estados Unidos. Si usted viene a nuestro país ilegalmente, podría terminar en Esuatini, Uganda, Sudán del Sur o CECOT”.
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