En este 72 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, representantes de la Sociedad Civil cubana aplaudieron la creación del Sistema de Sanciones Globales de Derechos Humanos de la Unión Europea que agilizaría, en ese sentido, la gestión del bloque continental.
Hasta ahora, la observación y la ejecución de medidas de la entidad geopolítica se enfocaban en un país concreto, mientras el nuevo recurso, como lo precisa su nombre, abarcará a todo el planeta.
“Para nosotros, y desde mi perspectiva, me parece esencial que Europa haya dado un paso en esa dirección, porque ayuda a despolitizar el asunto de los derechos humanos en nuestra nación. El Gobierno cubano ha tratado de contrarrestar las acusaciones de violaciones a los derechos humanos con el conflicto entre Estados Unidos y Cuba, como un problema de defensa de un país pequeño frente a uno poderoso”, aseguró el historiador y político opositor, Manuel Cuesta Morúa.
El novedoso procedimiento permitirá imponer restricciones a culpables de genocidio, crímenes contra la humanidad, esclavitud, ejecuciones extrajudiciales y torturas.
“Se dirige no solo a individuos que puedan ser señalados como violadores de derechos humanos, sino que permite a la comunidad europea enfocarse allí donde hay violaciones sistemáticas. Algo que ocurre, ciertamente en Cuba,con la negación al ejercicio de las libertades fundamentales para un amplio grupo de seres humanos y de la población, como también,del régimen constitucional”, puntualizó el también coordinador de la Propuesta 2020, un proyecto que busca una reforma de la Carta Magna aprobada el 24 de febrero de 2019.
“De manera que tenemos una sombrilla más,despolitizada y que viene de la Unión Europea, que tiene unas relaciones bastante fluidas con el gobierno cubano”, indicó Cuesta Morúa.
Al respecto, el abogado René Gómez Manzano, presidente de la independiente Corriente Agramontista, apuntó que “es muy positivo que la Unión Europea haya aprobado, en principio, una norma que permite imponer castigosa transgresores de los derechos humanos o que incurran en otros actos contrarios a la legalidad internacional. Ahora lo que falta es ver a qué regímenes específicos, o a los responsables de qué regímenes es que le impondrán medidas de ese tipo”, acotó.
El sistema global apuntaa “personas, entidades y organismos, estatales y no estatales, involucrados en violaciones y abusos graves de derechos humanos.
Las sanciones congelarían sus fondos y prohibiríanel ingreso a los países de la Unión Europea tanto a sujetos como a entidades penadas. Contempla, además, la prohibición de transaccionesdel bloque europeo con los contraventores.
“La política de la Unión Europea hacia Cuba ha sido ambivalente, ha tenido altibajos en la cuestión de los derechos humanos. En los años 90 tuvo una posición muy clara con respecto a esto, pero más adelante varió”, anotó el periodista independiente Waldo Fernández Cuenca.
“Celebro esta iniciativa pero tengo dudas de si la utilizarán contra el régimen debido a que muchos estados europeos, sobre todo España, tienen fuertes intereses económicos en la Isla, en especial en el sector turístico, y no quieren grandes roces con el gobierno cubano porque saben que el de los derechos humanos es un tema donde no cede”, resaltó el comunicador.
La activista Rosa María Payá, fundadora de la plataforma Cuba Decide, considera que el actual instrumento parece hecho “a la medida de los violadores de derechos humanos en Cuba”.
“Podría ser muy útil para frenar la impunidad de los represores en el poder en la Isla” que califican “en varias de las categorías de violaciones de derechos humanos” pero objetó que habría que esperar que el canciller Josep Borrell y el Servicio de Acción Exterior tengan “la voluntad política de aplicar una herramienta tan poderosa como la que acaban de anunciar para proteger al pueblo cubano, a los ciudadanos cubanos y especialmente a los defensores de derechos humanos que están bajo asedio en este momento”.
Payá destacó que Borrell, miembro del Partido Socialista Obrero Español, mantiene elAcuerdo de Diálogo Político y de Cooperación con Cuba, a pesar de que los gobernantes cubanos han violado varias veces y continúan violando la letra de ese acuerdo.
“Tenemos que presionar para que el Servicio de Acción Exterior Europeo utilice sus propias reglas y las aplique en defensa de los derechos humanos en Cuba, en solidaridad con el pueblo cubano y para frenar la impunidad de la dictadura. Especialmente, cuando la represión se incrementa, la voluntad de cambio del pueblo cubano es cada vez más expresa y aumentan las manifestaciones de la sociedad civil y de la ciudadanía en las calles cubanas”.