Ernest Hemingway opinaba que Conil de la Frontera era "el pueblo más bonito de España" y lo comparó con Cojímar, la localidad cubana que le sirvió de inspiración para escribir "El viejo y el mar".
El municipio del sur de España devuelve ahora el "piropo" al Nobel estadounidense con unas jornadas para conmemorar el centenario de su llegada a este país.
"Es como todo era en los viejos tiempos antes de que lo estropearan. Maravillosa playa, buena gente, verdadero pueblo y buenos pescadores como en Cojímar", escribía Hemingway (1899-1961) en agosto de 1959 en una carta a su hijo Patrick.
Hemingway llegó a Conil de la Frontera ese año de la mano de su amigo el torero español Antonio Ordóñez, con quien pasó muchas tardes, bebiendo, charlando y contemplando el cielo y el mar, sentando en una mesa de la que entonces era la única taberna del pueblo, frente al lugar al que llegaban los pescadores con sus barcas tras su faena.
"Mi tío hablaba de que fue como un mes, pero probablemente fue menos", cuenta Manolo Sánchez, familia de quienes entonces gestionaban El pasaje, aquel bar desde el que Hemingway se prendó del pueblo.
La estancia del Nobel de Literatura de 1953 pasó desapercibida, pero Manolo Sánchez encontró que en un libro de cartas Hemingway hablaba a su hijo de la localidad.
AQUELLA HUELLA
Guardó aquella huella. En 2019, cuando editó un folleto para celebrar el 90 aniversario del bar, decidió compartir aquella anécdota.
Fue entonces cuando un vecino se acordó de un recorte de periódico que había encontrado, del Diario de Cádiz de 12 de julio de 1961, días después del suicidio del escritor.
En ella, un hombre recordaba cómo vio en una taberna frente a la playa de Conil al célebre autor y le pidió un autógrafo.
"Tímidamente me acerqué a él y le pedí su autógrafo. Me miró sorprendido. No esperaba, quizá, semejante petición en el silencio de aquella terraza pueblerina... Pero, amablemente apartó con suavidad, con sus duras manos de boxeador, la copa de su whisky y escribió: para el lector de Conil, el pueblo más bonito de España. Ernest Hemingway".
Tras el rescate de estos recuerdos, Conil de la Frontera celebrará unas jornadas internacionales del 19 al 23 de abril para conmemorar la llegada del escritor a España.
Aunque en 1919 pisó por primera vez suelo español en Algeciras, cuando recaló en Gibraltar el barco que lo trasladaba a Estados Unidos tras participar como conductor de ambulancias en la I Guerra Mundial, no fue hasta 1923 la primera de las al menos 18 visitas que hizo a España.
Durante la Guerra Civil española (1936-1939), vivió en Madrid como corresponsal de guerra, defendiendo al bando republicano.
"Se sabe que dos días antes de suicidarse, el 2 de julio de 1961, anuló una reserva que tenía para volver a Pamplona. La poca salud que le quedaba quería disfrutarla en España", cuenta Manuel Sánchez.
"A su hijo le decía que iba mucho a Cuba porque no podía venir a España. Él mismo se lo impuso no volver durante el franquismo y creo que desde el 39 al 53 no vino", añade.
Conil de la Frontera, uno de sus destinos más desconocidos, quiere en estas jornadas, además, impulsar una ruta que hilvane los lugares por los que dejó sus huellas en España.
(Isabel Laguna/Agencia Efe)
Foro