El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, señaló hoy ante el Parlamento de su país que la prioridad de sus gestiones internacionales con respecto a la catástrofe aérea de Ucrania es recuperar cuanto antes a las 193 víctimas neerlandesas, antes de apuntar a los responsables.
En su intervención ante el comité de Asuntos Exteriores del Parlamento, el primer ministro consideró que señalar a los autores del desastre podría retrasar el regreso de los restos e incluso reducir las posibilidades de que haya una investigación internacional exhaustiva e independiente, tal como Holanda quiere y está presionando para conseguirlo en la comunidad internacional.
Rutte, que compareció ante la Cámara junto a los ministros de Justicia, Ivo Opstelten, y del Interior, Ronald Plasterk, insistió en que los investigadores internacionales que ya están en la región y que están dirigidos por expertos holandeses, han de tener "pleno acceso al lugar del desastre".
Agregó que Holanda hará todo lo posible por llevar ante la justicia a los responsables del ataque y calificó de "intolerable" y "terrible" el tratamiento que han recibido los restos de las víctimas y la "actitud de los grupos armados en la región". "Queremos a nuestra gente de regreso a casa", insistió el primer ministro neerlandés.
Las autoridades estadounidenses han ofrecido datos que apuntan a que el avión que cubría el trayecto entre Amsterdam y Kuala Lumpur fue derribado por un misil lanzado desde el territorio controlado en Ucrania oriental por los separatistas prorrusos. El ministerio para Situaciones de Emergencia de Ucrania informó hoy de que hasta el momento se han recuperado los cuerpos de 251 víctimas y se les ha trasladado a vagones frigoríficos estacionados en la vía del tren en la estación de la localidad de Torez.
Rutte señaló no disponer de información sobre cuántas víctimas holandesas están en esos trenes refrigerados, pero indicó que "al menos están en una zona controlada por Ucrania". Los socorristas han hallado también 66 fragmentos humanos entre los escombros del Boeing-777 que se estrelló en la pequeña localidad de Grabovo, pero cuyos restos están desperdigados en un radio de varios kilómetros. Los investigadores forenses neerlandeses que están ya en Jarkov y a Donetsk dirigirán a partir de hoy las tareas para identificar a las víctimas.
El político holandés señaló también que ahora que esa investigación ha comenzado podrían pasar "varias semanas" hasta obtener resultados. Igualmente pidió a los líderes de los rebeldes prorrusos que entreguen a las autoridades de la aviación civil internacional una de las cajas negras del avión que aparentemente ha sido encontrada en el lugar de la catástrofe. El diputado Johannes ten Broeke, del Partido Liberal (VVD), consideró que "lo sucedido es una tragedia nacional para Holanda" y señaló que un familiar suyo iba en el avión siniestrado.
Por su parte, la presidenta de la comisión parlamentaria de Exteriores, Angelien Eijsink, recordó que el senador Willem Witteveen falleció también en el siniestro y anunció que el Parlamento realizará una ceremonia de conmemoración por las víctimas próximamente.Muchos holandeses siguen acudiendo este lunes a una zona de la terminal 3 del aeropuerto de Amsterdam-Schipol, de donde partió el vuelo MH17 para colocar flores y velas en homenaje a las víctimas, y plasmar su firma en el libro de condolencia.
Por la tarde, los reyes Guillermo-Alejandro y Máxima de Holanda, junto a Rutte y el resto del Gobierno, celebrarán en Utrecht una ceremonia junto a las familias de las víctimas para rendirles homenaje.