A 13 años de su muerte, el líder opositor cubano Oswaldo Payá fue homenajeado con la Medalla al Servicio de la Democracia por el National Endowment for Democracy (NED), una fundación independiente, sin fines de lucro, dedicada fortalecimiento de las instituciones democráticas en el mundo.
La ceremonia, celebrada en Washington, D.C., rindió homenaje a la postura inquebrantable de Payá contra el totalitarismo y al movimiento que él inició por una Cuba libre.
En su nombre recogieron la medalla su esposa, Ofelia Acevedo, y su hija, Rosa María Payá, fundadora de Cuba Decide y miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Rosa María Payá, en entrevista con Martí Noticias, agradeció a la NED y a los líderes del Congreso y organizaciones cívicas cubanas de la oposición presentes para honrar el legado de su padre, y para “reafirmar que esas ideas y ese legado siguen vivos en el pueblo cubano, en los presos políticos, en los jóvenes que protestan en los caminos”.
“Algo está claro, el régimen intentó silenciar su voz, destruyendo su cuerpo y el de Harold Cepero, pero no lograron terminar su legado. Ese legado vive y yo creo que es gracias a ese legado, y al de muchos otros cubanos, que pronto seremos libres”, declaró.
El programa de la noche incluyó discursos del senador republicano Ted Cruz y su colega demócrata Dick Durbin, así como de la representante demócrata Debbie Wasserman Schultz, además del Encargado de Asuntos del Hemiferio Occidental en el Departamento de Estado, el embajador Michael Kozak.
“Lo más importante para mí fue su capacidad para movilizar a la gente común. Y no se trataba sólo de los grupos activistas en Cuba, que son muy importantes y valientes. Decenas de miles de cubanos se unieron a una petición, y eso es algo que realmente perturbó al régimen. Regímenes como el comunista en Cuba se mantienen en el poder porque son capaces de intimidar a la gente y eso es lo que Payá comprendió y fue capaz de movilizar a la gente. Así que fue un gran líder”, dijo el Embajador Kozak a Martí Noticias.
Kozak se refería al Proyecto Varela, en el que un grupo de activistas de la sociedad civil independiente recogió más de 14 mil firmas para solicitar un referéndum y lograr cambios fundamentales en la Constitución que devolvieran la democracia y la libertad al pueblo cubano.
Por su parte, el senador retirado y miembro de la Junta del NED, Mel Martínez, dijo que Payá tuvo la valentía, el coraje y la visión de ofrecerles al pueblo cubano una oportunidad y un mejor futuro a través de democracia, derechos humanos y el derecho a la libre empresa.
“Son ideas que todavía hoy, a pesar de que ya él murió en las manos creo yo de la dictadura, esas ideas continúan y viven aún y en este momento nos parece muy importante recalcar estas ideas para que el pueblo cubano sepa de que existe un futuro, ese futuro que él quiso darle al pueblo cubano”, declaró Martínez.
“Oswaldo Payá despertó la conciencia de una nación mediante el poder de la verdad y la firmeza de sus convicciones”, declaró Damon Wilson, presidente y director ejecutivo de NED. “Su valentía moral refleja el espíritu de tantos aliados que NED apoya en todo el mundo: personas comunes que se enfrentan a la represión y exigen el derecho a forjar su propio futuro”.
La ceremonia incluyó un homenaje a Harold Cepero, cuyo padre Sabas Cepero estuvo presente.
Payá y Cepero murieron en julio de 2012, cuando viajaban por carretera en el oriente de Cuba en un auto conducido por el ciudadano español Ángel Carromero. Otro vehículo los embistió por detrás, pero las autoridades cubanas culparon a Carromero, que fue sancionado a cuatro años de cárcel por homicidio involuntario, y liberado poco después.
Una investigación independiente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos halló al régimen de La Habana responsable de las muertes de Payá y Cepero, y concluyó que agentes estatales estuvieron involucrados en el incidente, que calificó de crimen de Estado.
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