Human Rights Foundation (HRF) condena las múltiples detenciones arbitrarias de la artista cubana Tania Bruguera por los cargos de "desobediencia", "incitación a la alteración del orden público" e "incitación a cometer un delito", y pide al general Raúl Castro desestimar el caso contra ella inmediatamente.
El 30 de diciembre de 2014, Bruguera planeaba organizar un performance de micrófono abierto en la Plaza de la Revolución de La Habana, pero los agentes de Seguridad del Estado se presentaron en su casa temprano esa mañana y la arrestaron, sólo la liberaron después de la hora fijada para el evento. Durante los próximos dos días, Bruguera fue detenida y puesta en libertad dos veces más.
Las autoridades comunistas cubanas también se incautaron su ordenador y su pasaporte, lo que le impide salir de la isla.
"La única arma de Bruguera era un micrófono y su determinación para hacer brillar un rayo de luz en la oscuridad de una dictadura militar que ha censurado cada palabra independiente en Cuba durante los últimos 56 años", dijo Thor Halvorssen, presidente de HRF. "Natan Sharansky dijo: 'Si una persona puede caminar en medio de la plaza del pueblo y expresar sus opiniones sin temor de detención, encarcelamiento o daño físico, entonces esa persona está viviendo en un país libre. Si no, es una sociedad del miedo'".
"Resulta escandaloso que los Castro han mantenido Cuba en una sociedad de terror por más de medio siglo", concluyó Halvorssen.
