Hungría celebró este domingo el 60 aniversario de la sublevación de 1956 contra el gobierno comunista, en momentos en que el país europeo vive una fuerte tensión tras la invalidación de un referéndum sobre las cuotas europeas de refugiados y la suspensión de un diario de la oposición.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo en un acto por la conmemoración de la fecha, que su país tiene que hacer frente a "sovietización" de Europa y defender sus fronteras contra la inmigración masiva.
"Queremos ser una nación europea no una nacionalidad dentro de Europa", señaló el líder de la derecha en Hungría.
Orban ha liderado la resistencia a la postura adoptada por la canciller alemana Angela Merkel con respecto a la crisis migratoria en el continente, quien ha dicho que los estados de la Unión Europea tienen una obligación de compartir la carga de la acogida de refugiados.
"Como herederos de 1956 no podemos permitir a Europa que corte las raíces que la hicieron grande y nos ayudaron a sobrevivir a la represión soviética. No hay una Europa libre sin estados nacionales y miles de años de sabiduría del cristianismo", dijo Orban.
Diaz-Balart felicita a la comunidad húngara
El congresista cubanoamericano Mario Diaz-Balart hizo pública una felicitación a la comunidad húngara en el importante aniversario, en la que destaca el ejemplo de Hungría para naciones aún oprimidas por regímenes totalitarios.
“La lucha por la libertad en Hungría es aún relevante para activistas en Irán, China, Cuba, Corea del Norte y cada esquina oprimida del globo terrestre, al mostrar que esa libertad no puede ser avasallada por siempre”, señaló Diaz-Balart en un comunicado.
"El valor demostrado durante la lucha de independencia de 1956 provó ser un punto de inflexión en el curso de la historia, y señaló que un movimiento de liberación estaba en marcha. Esas dos semanas de coraje fueron un punto de inflexión no sólo para el pueblo húngaro, sino también para los polacos, los checos, y todos los que finalmente lograron liberarse de la tiranía comunista detrás de la Cortina de Hierro", subrayó el congresista.
Marchas opositoras contra Orban
En medio de las celebraciones, cuatro partidos de la oposición organizaron una protesta contra el primer ministro Orban, que congregó a cerca de 3.000 personas en el centro de Budapest.
"Decimos no al odio y a la propaganda mentirosa. Queremos diálogo y no callaremos sobre los millones robados y sobre la corrupción estatal", aseguran en la convocatoria el Partido Socialista y la Coalición Democrática (DK), así como las formaciones Hungría Moderna (MOMA) y Diálogo por Hungría (PM), reportó el diario español La Vanguardia.