Por primera vez en más de una década, la resolución que Naciones Unidas aprueba cada año desde 1992 para pedir el fin del embargo comercial de Estados Unidos al régimen cubano podría llevar varias enmiendas con críticas a la falta de libertad de expresión y los arrestos y las detenciones arbitrarias en la isla.
La organización no gubernamental UN Watch destacó en un comunicado la importancia de esas demandas, y espera que los países miembros de la ONU reconozcan su valor.
"La antigua Comisión de derechos humanos tenía un monitor especial sobre violaciones a los derechos en Cuba, pero ese mandato anual fue desechado en 2006 con la llegada de su sucesor supuestamente mejorado: el Consejo de Derechos Humanos. Desde entonces, no ha habido un monitor, ni una resolución sobre Cuba y ni siquiera un intento por adoptarlas. Por lo tanto, estas enmiendas nueva marcan un momento importante, y esperamos que una mayoría de Estados miembros estarán a la altura de la ocasión. No adoptar las disposiciones para las víctimas de los derechos humanos en Cuba proyecta una sombra sobre la credibilidad de las Naciones Unidas", señaló en el comunicado el director ejecutivo de UN Watch, Hillel Neuer.
En 2006, los representantes de Australia trataron de incluir enmiendas similares en la resolución de aquel año.
Cada año, Cuba presenta un informe sobre los presuntos daños causados por el embargo, sin considerar que el embargo permite transacciones que representan miles de millones de dólares para Cuba, como por ejemplo el envío de remesas, el envío de ayuda humanitaria, la exportación de productos agrícolas de Estados Unidos y los viajes de cubanoamericanos a la isla.
Aunque originalmente el voto estaba previsto para este miércoles, la larga lista de intervenciones en el debate previo llevó a la Asamblea General a posponer su pronunciamiento por un día.
[A partir de un comunicado de UNWatch]