Cuatro migrantes cubanos fueron trasladados a la isla de Gran Bahama después que la Guardia Costera de Estados Unidos los encontrara esta semana a bordo de una embarcación rústica cerca de Cayo Sal, el territorio más occidental de las Bahamas.
Un funcionario de inmigración bahamense precisó el viernes a medios locales que los cuatro cubanos fueron subidos a bordo del escampavías Williams Flores, del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos, que los llevó al puerto a Lucaya. Allí fueron entregados a las autoridades de inmigración de Bahamas el jueves.
Los migrantes pasaron la noche en la sede del departamento de Inmigración en Freeport, donde fueron procesados. El viernes fueron trasladados a Nueva Providencia para ser internados en el centro de detención de Carmichael Road y esperar su repatriación.
Liberados y perseguidos
En un caso separado, el ministro de Asuntos Exteriores e Inmigración de ese país insular, Fred Mitchell, dijo que están buscando activamente, para volver a arrestarlos, a dos cubanos que fueron liberados la semana pasada por orden de un juez de la Corte Suprema.
Carlos Pupo y Lázaro Seara Marín habían permanecido detenidos desde 2013. Ahora podrían estar tratando de ingresar ilegalmente a EE.UU, indicó Mitchell, quien justificó su persecución tras ser liberados asegurando que los dos representan "un peligro para la seguridad nacional".
"No sabemos dónde están, pero sabemos hacia dónde se dirigen; el último avistamiento fue en Bimini ... y. así lo notificamos a las autoridades locales y al gobierno de Estados Unidos”, dijo el ministro.
Según el canciller, uno de los dos cubanos ha sido deportado dos veces de las Bahamas por contrabando de personas, y el otro también estuvo implicado en el contrabando de migrantes a EE.UU. desde la isla Andros. Precisó que los dos tienen experiencia militar en las Fuerzas Armadas de Cuba.
Pupo y Seara Marín habían sido trasladados a una prisión después que, según MItchell, trataran de incendiar el centro de detención, e instigaran disturbios, pero la semana pasada fueron liberados por orden del juez Stephens Isaac.
Ellos formaron parte de un grupo de cubanos que fueron capturados en un intento de fuga de la instalación de Carmichael Road, donde aseguraron haber sido víctimas de maltratos.
