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Interrogantes ante el Octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba


El Centro Cescos, en Uruguay, analiza los temas del Octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba, con representantes de la sociedad civil cubana.
El Centro Cescos, en Uruguay, analiza los temas del Octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba, con representantes de la sociedad civil cubana.

El Centro para el Estudio de las Sociedades Abiertas, CESCOS, con sede en Montevideo, Uruguay, ofreció este jueves un panel virtual dedicado a las interrogantes ante el Octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba.

Entre el 16 y 19 de abril se llevará a cabo el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Este plantea grandes interrogantes dentro y fuera de la isla. CESCO pregunta. ¿Cuáles son? ¿Por qué son cruciales para el futuro del régimen?

El activista Yaxis Cires, del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, habló de un agravamiento de la situación y la realidad en Cuba en relación a alimentos y medicinas, que es aún peor que en tiempos del llamado Período Especial, que la gente muere sin una ambulancia que la lleve al hospital donde, por demás, no hay cómo atender a los enfermos.

Agregó que hay un aumento en la isla de la protesta social, el aumento de inseguridad ciudadana, de robos y asaltos y el resquebrajamiento de la moral en todos los órdenes de la sociedad y que, en esas circunstancias, el régimen solo atina a proteger a las tiendas en divisas y no a la población.

Todo ello lleva "al rompimiento del pacto social pues el régimen no otorga libertad pero menos puede otorgar seguridad al pueblo y origina crisis de credibilidad y legitimidad", dijo. Pidió Yaxis un pacto político en Cuba y dijo que sentarse en algún momento y dialogar con el régimen para avanzar hacia una democracia se logra con presión externa e interna y que "la transición tiene que ser de la ley a la ley".

Joel Brito, sindicalista, dijo que los cubanos querrían saber del Congreso si permitirá libertad de asociación, libertad sindical para defender los intereses de los obreros. Opinó en ese sentido que ese Congreso no resolverá ningún problema del pueblo y que es una transición de la vieja generación a una nueva que, como la vieja, seguirá destruyendo a la sociedad cubana, "nada más".

Héctor Caraballo, vice presidente del Partido Demócrata Cristiano de Cuba, dijo que hay que estar listo "para los imponderables -que siempre ocurren- con planes serios" y que "no podemos dejar de actuar con claridad de fines que es lo que el pueblo espera".

Orlando Gutiérrez Boronat, líder del Directorio Democrático Cubano, saludó a los huelguistas de hambre de la UNPACU y admiró su valentía ante el peligro que corren.

Después de 62 años de control absoluto el PCC se sigue llamando del mismo modo y que, por cierto, ese mismo nombre reconoce que los comunistas son parte de la sociedad cubana pero no toda la sociedad cubana, explicó.

Dijo Gutiérrez que el Octavo Congreso "es la derrota del comunismo en Cuba" y que es una muestra de que no han podido derrotar al pueblo de Cuba pues ellos lo que han hecho es una guerra contra el pueblo cubano. Los cubanos deben "aunar los esfuerzos donde quiera que estén para reconstruir la sociedad cubana". Cuba antes del 59 tuvo una historia de libertad, de elección de Congresos en libertad, de pluralidad y cultura política a pesar de que pudiesen operar bajo dictaduras, que las hubo, enfatizó el titular del Directorio.

Dijo estar convencido del castigo a los grandes culpables y de la reconciliación entre todos los cubanos de buena voluntad. Además comentó que el debate suscitado la tarde del jueves en Uruguay le recordaba a los debates de la Constitución de 1940 en Cuba.

El ex prisionero de conciencia Ángel Moya denunció la situación por la que atraviesan los activistas de UNPACU llevados a esas situación extrema por un régimen que "no respeta la integridad humana y sus derechos" y responsabilizó al régimen por lo que pueda pasar con sus vidas.

Denunció el uso del COVID-19 para mantener el control y represión de la población. También criticó el maltrato a los presos políticos que "son mezclados con peligrosos delincuentes".

Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, expresó que Cuba no ha cambiado sino recrudecido la represión contra los activistas de derechos humanos y contra la población en general.

Advirtió acerca de un desenlace fatal de los huelguistas de UNPACU y que no se puede permitir que mueran.

El régimen "arma causas falsas" para reprimir a los opositores y el único bloqueo o embargo que existe en Cuba "es el que mantiene la dictadura contra el pueblo", aseveró.

El activista uruguayo Leonardo Morín dijo que el éxito del régimen cubano se debe a la complicidad continental, empezando por Uruguay en que no se dice nada respecto a Cuba ni a Venezuela, ocultando la violación de derechos humanos en ambos países.

El ex prisionero político Jorge Luis García Pérez Antúnez dijo que el ejemplo de represión contra huelguistas de UNPACU es una muestra de la represión contra todo el pueblo cubano y que "esos hermanos pueden perder la vida" ante un régimen que no respeta la vida humana. Pidió solidaridad para los activistas de UNPACU

"Lo que vive Cuba ahora es inédito y nunca se había visto un despertar tan grande de las capas más humildes de la población", dijo Antúnez. Destacó que el régimen nunca imaginó que las Damas de Banco pudiesen aún hasta el presente existir y dar la batalla.

Dijo que el pueblo de Cuba "no le importa lo que diga el Congreso del Partido" porque el cambio en Cuba vendrá de la oposición, tanto del exilio como de la isla.

En respuesta a Yaxis, Antúnez repuso "que a qué ley se refiere ¿a le ley de los represores?, que el pueblo cubano no tiene que pactar nada con la tiranía que en Cuba tiene que haber primero justicia y después reconciliación" y que "no podemos perder el norte en eso".

"Tenemos que impedir la sucesión y evitar que sean los jerarcas del Partido Comunista los que lleven a cabo los cambios", concluyó Jorge Luis García Pérez Antúnez.

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