El ministro iraní de Petróleo, Biyan Zanganeh, dijo este martes que el combustible incautado recientemente por Estados Unidos era originario de Irán pero le pertenecía a Venezuela, país que ya había comprado la gasolina.
Zanganeh matizó así las declaraciones de otros responsables iraníes que negaran estos días el vínculo entre la República Islámica y esos cargamentos.
"Ni los barcos ni los cargamentos le pertenecían a Irán, pero esos cargamentos incluían gasolina vendida por Irán a Venezuela", reconoció el ministro, según publicó la agencia Shana, dependiente del Ministerio de Petróleo de Irán.
Sobre este incidente, el Gobierno de EEUU informó el pasado día 14 de la "exitosa" incautación de un cargamento de combustible perteneciente al Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní que tenía como destino Venezuela.
"Estas acciones representan la mayor incautación jamás realizada de cargamentos de combustible procedentes de Irán por parte del Gobierno", aseguró el Departamento de Justicia en un comunicado, que indicó que el cargamento es de 1.116 millones de barriles de petróleo.
El ministro explicó que la gasolina había sido vendida a Venezuela siguiendo el esquema FOB (del inglés "Free On Board", "Libre a bordo"), utilizado para operaciones de compraventa en las que el transporte de la mercancía se realiza por barco y sus riesgos de pérdida o daño son asumidos por el comprador.
El Gobierno estadounidense ejecutó una orden de embargo emitida por un juez del Tribunal del Distrito de Columbia en respuesta a una denuncia para decomisar todos los productos derivados del petróleo transportados por los cargueros Luna, Pandi, Bering y Bella.
El decomiso de los buques representa un paso más de presión del Ejecutivo estadounidense a Teherán y Caracas, contra cuyos gobiernos ha impuesto numerosas sanciones económicas.
Venezuela atraviesa una situación de escasez de gasolina, por lo que en los últimos meses ha recibido millones de litros que provienen de Irán, uno de sus principales aliados en el mundo.