El nuevo acuerdo migratorio que están negociando Islas Caimán y Cuba podría estar listo para finales de año según han informado fuentes diplomáticas de La Habana, aunque tal vez no cumpla su objetivo de frenar a los balseros en su intento de encontrar un futuro mejor.
Actualmente los dos países trabajan en un memorando de entendimiento (MOU) con el que Islas Caimán espera reducir los gastos que anualmente suponen para el país el rescate y la manutención de los cubanos hasta devolverlos a la isla, $1 millón según sus cuentas oficiales.
Sin embargo, el ministro del Interior, Wesley Howell, se mostró preocupado por otro aspecto, el aumento de cubanos que están llegando a las costas de su país: "Aunque esperamos que el costo de cada persona se reduzca al tener plazos de repatriación más cortos, si el número de migrantes sube significativamente, también podremos llegar a ver un aumento neto de los costos".
El ministro, no obstante, afirmó que "con repatriaciones más rápidas, el número de días que los inmigrantes son retenidos se reducirá, y eso ahorrará los costes asociados con la detención", según recoge la prensa local en su diario Cayman Compass. También señaló que ayudar a estos balseros puede suponer un delito para quienes traten de darles cobijo o alimentos y que, a diferencia de Estados Unidos, el hecho de que pisen tierra no supone darles asilo, ya que son deportados igualmente.
Por su parte, el embajador de Cuba en Jamaica, Bernardo Guanche Hernández, también se mostró abierto a que las negociaciones avancen al confirmar que "esperamos que el nuevo MOU sea firmado antes de final de año".
Este mismo representante cubano aseguró que "en cualquier caso, se firmará cuando ambas partes estén de acuerdo en sus términos", a lo que añadió que los dos países "tienen gran interés en avanzar a un acuerdo que permita combatir el tráfico de personas y la inmigración irregular".
El ministro de Caimán es consciente de que los balseros que llegan “necesitan ayuda”, en su travesía hasta América Central
En declaraciones al canal de televisión local Cayman 27, el ministro del Interior caimanés afirmó que es consciente de que "las condiciones económicas en Cuba son muy rígidas, son muy serias..." añadiendo que su gobierno es consciente de que los balseros que llegan "necesitan ayuda", en referencia a la travesía que muchos cubanos realizan y que tiene a las Islas Caimán como escala.
Howell en ese sentido afirmó en este canal que "si miramos la ruta que toman para llegar a América Central a pie a través de Guatemala y México hasta Estados Unidos… son territorios muy peligrosos, muy frecuentados por traficantes de droga".
Ambos países pretenden con este nuevo acuerdo actualizar el anterior memorando de entendimiento de 10 puntos vigente desde 1999 y que consideran obsoleto dado que las circunstancias migratorias han cambiado en estos años. Uno de los principales puntos sobre los que se trabaja es fijar en siete días el plazo para que Caimán identifique a los inmigrantes que lleguen y se lo comunique a las autoridades cubanas.