Israel enterraba este lunes a los cuatro soldados muertos el domingo en Jerusalén Oeste en un ataque con camión, uno de los más mortíferos de los últimos meses.
El palestino Fadi al Qunbar volvió a colocar en el tope de la actualidad la ola de ataques que comenzó en el otoño 2015 al embestir el domingo con un camión a un grupo de soldados en excursión en un paseo popular desde el que se puede contemplar la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Los militares muertos eran tres mujeres, Shira Tzour y Yaël Yekoutiel, de 20 años, Shir Hadjaj, de 22 años, y un hombre, Erez Auerbach, de 20 años. Otros 17 resultaron heridos. Fadi al Qunbar fue ultimado en el lugar.
Los soldados son los primeros israelíes muertos en un ataque desde el 9 de octubre, según una lista oficial israelí.
Este lunes Israel procedía a los funerales, empezando por el de Erez Auerbach por la mañana en un bloque de colonias en Cisjordania ocupada.
La prensa israelí publicó el último mensaje enviado por la madre de Shir Hadjaj al teléfono de la soldado. "Mi querida, mi vida, dime algo por favor" escribió, según publica la prensa.
Las autoridades israelíes respondieron a este atentado como a los anteriores con una serie de medidas represivas.
La policía indicó que detuvo a nueve personas, entre ellas a cinco miembros de la familia de Fadi al Qunbar, poco después del atentado. Esta familia se preparaba para dejar su vivienda, destinada a ser demolida por Israel como castigo, indicó un familiar a la AFP.
A la espera de este desarrollo las fuerzas de seguridad israelíes destruyeron el lunes la carpa montada, según la tradición del duelo, delante de la vivienda del atacante, constató la AFP.
Muy cerca del lugar del ataque, la salida del barrio en donde vivía el atacante en Jerusalén Este --ocupada y anexada por el Estado hebreo desde 1967-- fue cerrada con bloques de hormigón.
Las autoridades israelíes decidieron además no restituir el cuerpo de Fadi al Qunbar a su familia, otra medida de castigo. También rechazarán todo pedido de reunificación familial que puedan presentar sus parientes que viven en los territorios palestinos de Cisjordania o en la Franja de Gaza para instalarse en Jerusalén, informó la prensa.
Israel decidió además encarcelar sin juicio previo a toda persona que se identifique con el grupo Estado Islámico, indicó un oficial que pidió el anonimato.
Netanyahu no precisó sobre qué elementos fundaba esa afirmación. Los últimos meses el jefe de gobierno israelí insiste en vincular los centenares de ataques palestinos a los atentados que se produjeron en Francia o Alemania, reivindicados por Estado Islámico.
Desde el 1 de octubre de 2015 la violencia en los territorios palestinos y en Israel costó la vida a 247 palestinos, 40 israelíes, dos estadounidenses, un jordano, un eritreo y un sudanés, según un balance de la AFP.
El gobierno israelí incrimina el rechazo palestino a reconocer el derecho de Israel a la existencia y una cultura de incitación al odio de los judíos.
Con información de la agencia AFP y Reuters.
