La secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, quien lidera el diálogo sobre el deshielo con Cuba, dijo hoy estar "preocupada por el uso de violencia contra las voces pacíficas" que piden el cambio en la isla, a apenas unos días de la segunda ronda de diálogo bilateral.
Jacobson se refirió así en su cuenta de Twitter a las informaciones que apuntan a un incremento de los arrestos a disidentes políticos en la isla, que ascienden, según fuentes opositoras, a más de 200 personas en las últimas dos semanas.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) denunció hoy que durante el pasado fin de semana se produjeron en la isla al menos 200 detenciones temporales de disidentes y activistas, si bien todos se encuentran ya en libertad.
Según dijo el líder de la CCDHRN, Elizardo Sánchez, el mayor número de arrestos tuvo lugar el domingo y más de la mitad ocurrieron en La Habana, después de la marcha que el grupo opositor Damas de Blanco realiza ese día de la semana en el barrio habanero de Miramar después de misa.
El senador republicano Marco Rubio, ferviente opositor al Gobierno de Raúl Castro, consideró que los "funcionarios estadounidenses están desesperados por abrir una embajada de EEUU en La Habana", y prueba de ello es, dijo, que continúen dando pasos con Cuba pese a esta "nueva ola de represión".
"Sólo este fin de semana, la dictadura de Castro aumentó su represión, el acoso y efectuó las detenciones de más de 100 manifestantes y partidarios pacíficos de las Damas de Blanco", subrayó el Senador.
"Está claro que la intención de la dictadura de Castro no es entablar una conversación genuina que se centre en llevar la libertad a los residentes de la isla", agregó Rubio.
Rubio añadió que, durante las conversaciones que tengan lugar esta semana, el Gobierno estadounidense debe insistir en que cualquier futura negociación debe abordar la defensa de "la democracia, los derechos humanos, la libertad de expresión y la libre voluntad del pueblo cubano a elegir a sus propios líderes".
Estados Unidos y Cuba volverán este viernes a la mesa de diálogo, esta vez en Washington, después de mantener una primera toma de contacto el 21 y 22 de enero pasados en La Habana.
Los dos países buscan cerrar un acuerdo sobre un marco político que permita la apertura de embajadas en las dos capitales con el propósito de facilitar la fluidez de los diálogos y que esto ayude a la normalización de relaciones.
Para ello, el Ejecutivo de La Habana reclama a Estados Unidos que saque a Cuba de su lista de países patrocinadores del terrorismo, mientras que para Washington el respeto a los Derechos Humanos y la libertad de expresión se erigen como uno de los mayores escollos para el entendimiento.