El senador John McCain, fallecido este sábado a causa de un cáncer cerebral a los 81 años, fue un firme anticomunista y defensor de una política de mano dura contra el régimen de Cuba.
McCain mantuvo una relación de cercanía con el exilio cubano más proclive a presiones contra la dictadura de los hermanos Castro, entre ellos el excongresista Lincoln Diaz-Balart y el exprisionero político durante 28 años en Cuba, Roberto Martín Pérez.
En un vídeo de apoyo a la campaña presidencial del senador en 2008 contra el demócrata Barack Obama, Martín Pérez afirma que McCain sabía que "la libertad de Cuba no se logrará con concesiones a la dictadura".
El 20 de Mayo de ese mismo año, durante un acto de campaña, McCain advirtió en Miami que de llegar a la presidencia de Estados Unidos, no esperaría pasivamente el día en que el pueblo cubano disfrute las bendiciones de la democracia y la libertad, y que si vencía en las elecciones de noviembre mantendría el embargo económico contra la dictadura de La Habana.
"Creo que debemos dar esperanza al pueblo cubano, no al régimen de Castro", concluyó el senador republicano.
Pero antes, durante las primarias, dijo en declaraciones al diario ABC que la posición del senador Barack Obama, como aspirante a la nominación demócrata, favorable a reuniones sin condiciones con los líderes de los países enemigos de Estados Unidos, entre ellos Cuba y Venezuela, era lamentable, y agregó que una reunión con el dictador Raúl Castro enviaría la peor señal posible a los dictadores.
McCain apuntó que su gobierno presionaría "al régimen cubano para que libere sin condiciones a todos los prisioneros políticos, para que legalice todos los partidos políticos, sindicatos y medios de prensa y para que convoque a elecciones con observadores internacionales”.
Sobre el embargo, el senador dijo que debía permanecer en su lugar "hasta que se cumplan estos elementos básicos de una sociedad democrática".
McCain, junto al también senador Lindsey Graham, publicó el 17 de diciembre de 2014 una declaración contra el anuncio del presidente Obama para aliviar las restricciones de Estados Unidos a Cuba y normalizar las relaciones diplomáticas.
"Estamos de acuerdo con el presidente Obama en que está escribiendo nuevos capítulos en la política exterior estadounidense. Desafortunadamente, el capítulo de hoy, como los anteriores, es uno que evidencia los valores estadounidenses que defendemos en retirada y declive. Se trata del apaciguamiento de los dictadores, matones y adversarios autocráticos, disminuyendo la influencia de Estados Unidos en el mundo. ¿No es de extrañar que bajo la mirada del presidente Obama nuestros enemigos estén envalentonados y nuestros amigos desmoralizados?, puntualizaba la declaración crítica del abrazo entre la democracia estadounidenses y la dictadura cubana.
Denunció implicación castrista en torturas en Vietnam
En diciembre de 2013, McCain censuró el saludo con apretón de manos del presidente Obama y el dictador de Cuba, Raúl Castro, durante los actos fúnebres del expresidente sudafricano, Nelson Mandela.
En una entrevista con un reportero radial, McCain dijo que nunca extendería su mano a una persona que mantiene a estadounidenses en prisión, que oprime a su pueblo, y que participa en torturas.
McCain señaló entonces que el primer ministro británico Neville Chamberlain intercambió un saludo de manos con Hitler, en sus esfuerzos por apaciguar a la Alemania Nazi, y "ya sabemos lo que pasó".
Durante su cautiverio en el Vietnam comunista, McCain dijo haber conocido a agentes cubanos que torturaron a compañeros suyos. La implicación de los castristas en actos de tortura a prisioneros estadounidenses aparecen en su libro Faith of My Fathers, publicado en 1999.
El tema de las torturas vinculadas a cubanos en Vietnam resurgió justamente durante la campaña presidencial de McCain, desatando reacciones del entonces convaleciente dictador Fidel Castro, quien lo acusó de mentir y de faltar a la ética.
McCain sostuvo ante la prensa sus afirmaciones sobre la intervención de los agentes cubanos en interrogatorios y torturas en Vietnam, y se negó a responderle a Fidel Castro, porque consideró que responder a "uno de los más brutales dictadores de la Tierra (...) sería dignificarlo".
Nacido el 29 de agosto de 1936, McCain se graduó en la Academia Naval de Estados Unidos como piloto.
Durante la Guerra de Vietnam su avión fue derribado cuando realizaba una misión de bombardeo sobre Vietnam del Norte. Así, herido de gravedad, con fractura de brazos y una pierna destrozada, McCain fue capturado y pasó más de cinco años como prisionero de guerra de los comunistas.