Yadiuska Domínguez, una de las mujeres que se manifestó el 22 de octubre pasado en la comunidad La Favela, en Maisí, Guantánamo, por falta de agua y alimentos, está siendo acosada por las autoridades, según denunció este martes a Martí Noticias.
"Hay personas que me han llamado y me han dado aviso desde la misma Policía de que ellos están haciendo todo lo posible por trancarme (encarcelarme) y estoy preocupada por mis niños, no por mí, por mis niños", afirmó la joven.
Domínguez, quien fue citada en dos ocasiones por la policía de Maisí, municipio del que tiene prohibido salir, dijo que podría ser llevada a prisión y teme ser despojada de sus tres hijos de 9, 8 y 6 años de edad.
"Mi familia, que parece que la gente de la Policía los ha llamado y los ha aconsejado de que hablen conmigo para que no vuelva a suceder eso (la protesta), que ellos me están vigilando todos los pasos. Que ellos están buscando todas las medidas para meterme presa, para quitarme a los niños, para que me duela el doble cuando yo esté presa", manifestó Domínguez.
Según la joven, en la comunidad de La Favela, donde reside, hay personas que están averiguando hasta cómo se expresa, parte del hostigamiento de la Seguridad del Estado.
"Yo, simplemente, he exigido mis derechos", recalcó la manifestante.
Domínguez explicó a Martí Noticias que las autoridades le mostraron un documento con los delitos por los que puede ser imputada, entre ellos desacato, corrupción de menores y desorden público. También le dijeron que no puede salir del municipio Maisí porque está bajo investigación.
"Yo tengo miedo que venga alguien a hacerse el revolucionario, a tirar cosas a mi casa, a quererme dar, a insultar a mi niña", señaló, y responsabilizó de lo que pueda sucederle a ella o a su familia "a la Policía de Maisí y a la Seguridad del Estado".
Domínguez dijo que lo que más molestó a las autoridades es el hecho de que los videos que publicó sobre la protesta "se hicieron virales en las redes, que todo el mundo conoció lo que estaba pasando en el municipio Maisí".
Después de la protesta, y de una primera reacción de funcionarios locales que enviaron camiones cisterna con agua potable, los residentes de La Favela no han recibido respuestas a sus demandas.
"A nosotros no ha venido a visitarnos nadie más, aquí no han traído nada. Estamos en cero, ya la mayoría de las personas están sin agua, porque no tienen cisterna, lo que tienen es un tanque... y no nos han traído nada de lo que nos prometieron", concluyó Domínguez.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
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