El secretario de Estado norteamericano John Kerry cerró este viernes una histórica visita a Cuba, donde pidió avances en el respeto a los Derechos Humanos y encabezó la ceremonia en la que la bandera de Estados Unidos volvió a ondear en la embajada de La Habana después de 54 años.
"No nos vamos a sentar aquí y hablar de normalización (de los lazos bilaterales) sin avances en todas estas áreas, y particularmente tiene que haber algún progreso en el contexto de los Derechos Humanos porque no se puede normalizar sin eso", dijo Kerry a periodistas que lo acompañaban en su maratónica visita.
El avión de Kerry, el primer jefe de la diplomacia estadounidense que visita Cuba en siete décadas, despegó rumbo a Estados Unidos pasadas las 8:00 p.m., hora local, desde el aeropuerto José Martí de La Habana.
Durante su visita de 10 horas en La Habana, Kerry se reunió con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien insistió en que el levantamiento del embargo es "esencial para poder tener relaciones normales" y afirmó que también en Estados Unidos hay problemas de Derechos Humanos.
En su discurso en la embajada, Kerry aseguró que el presidente Barack Obama favorece fuertemente el levantamiento del embargo. Pero también subrayó, en declaraciones a periodistas, que "no hay manera de que el Congreso vote para levantar el embargo si ellos (los cubanos) no actúan ante estos temas" de respeto a los Derechos Humanos.
Kerry cerró su visita a Cuba con una recepción a la que asistieron miembros de la sociedad civil cubana, aunque algunos de los disidentes invitados decidieron no acudir a la cita.
Antes de la recepción, Kerry mantuvo un encuentro con un grupo de periodistas, entre ellos Efe.
"No hay ninguna manera de que el Congreso (estadounidense) vaya a levantar el embargo si (los cubanos) no se mueven respecto a temas de conciencia", aseguró en ese encuentro Kerry.
Subrayó que Estados Unidos sigue condenando los arrestos temporales de disidentes y que "no hay ninguna excusa" que pueda justificarlos, pero opinó que estos "ya no son las sentencias de 20 años de cárcel que había antes".
Al mismo tiempo, consideró que el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, estuvo "a la defensiva" durante la conferencia de prensa que ambos ofrecieron unas horas antes en La Habana.
En ese acto, Rodríguez criticó la situación de Derechos Humanos en Estados Unidos, al subrayar que en Cuba se respeta "el salario igual" para las mujeres y los hombres y no hay desigualdad racial o "brutalidad policial" como en su vecino del norte.
Al respecto, Kerry afirmó que hay una "enorme distinción" entre las formas en que se han tratado "los Derechos Humanos del pueblo" cubano y "un agente de policía que de forma independiente, sin relación con la política del Gobierno, comete errores gigantes".
Tras su visita a La Habana, Kerry aseguró que le gustaría volver a Cuba y que "probablemente" lo hará "en los próximos meses, dependiendo de los avances" en la relación. "La próxima vez que venga me gustaría quedarme unos días", indicó.
Durante su visita se acordó la creación de una comisión bilateral donde se integrarán todos los diálogos independientes sobre temas como Derechos Humanos o telecomunicaciones que han tenido lugar durante los últimos meses, y cuya primera reunión tendrá lugar el 10 y 11 de septiembre en La Habana, según anunció Kerry.
En la conferencia de prensa con Rodríguez, Kerry dijo que los dos Gobiernos se centrarán primero en "construir confianza y lidiar con asuntos que son menos complicados, menos provocativos y más factibles".
Durante su encuentro posterior con periodistas, precisó que la comisión constará de tres áreas principales, algunas más fáciles de resolver y otras más complicadas, que se tratarán simultáneamente.
Las más fáciles son temas como "seguridad marítima, cambio climático o cooperación medioambiental"; mientras que en una segunda fase de dificultad estarán asuntos como "la aviación civil y las telecomunicaciones".
La tercera escala, la más complicada, incluye temas como "Derechos Humanos, seguridad, los fugitivos (buscados por la Justicia estadounidense) y los reclamos" económicos de ambas partes.
Durante su visita a La Habana, Kerry encontró un momento para pasear por el centro histórico de la capital cubana en compañía del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, y para visitar la casa donde residió el célebre escritor estadounidense Ernest Hemingway.