Los sucesos del 15N en Cuba pusieron una vez más al gobierno cubano del lado de los perdedores, a pesar de sofocar por la fuerza la Marcha Cívica por el Cambio convocada para el 15 de noviembre por la plataforma Archipiélago, opinaron analistas consultados por Radio Martí.
Una victoria vergonzosa, así calificó desde La Habana el periodista Reinaldo Escobar, jefe de redacción del diario 14ymedio, a la represión que desató el gobierno cubano.
“Una victoria que ellos están exhibiendo, pero es una victoria vergonzosa, que debiera darles pena (…). En el lenguaje popular, decimos que es una pelea de león contra mono amarrado, pero hay que decir que el mono, además de amarrado, estaba amordazado”, dijo el periodista.
La plataforma Archipiélago, con más de 30 mil seguidores en todo el mundo, de ellos más de 17 mil dentro de la isla, convocó a una marcha por el cambio, por la no violencia y por la libertad de los presos políticos en Cuba. El despliegue represivo, pocas veces visto en la isla, tiene un significado, dijo también desde La Habana la periodista Miriam Celaya.
“Cuando ves que un gobierno, digamos, un régimen tiene que mantener ese nivel de represión y esas movilizaciones paramilitares y policiales para mantener el poder, bueno, ya ese régimen perdió”, señaló Celaya.
El ministro cubano de relaciones exteriores, Bruno Rodríguez, en una directa en la página de Facebook de la cancillería, trató de minimizar la tensión que vivió la Seguridad del Estado cubano para evitar la marcha y volvió a situar el problema fuera de la isla.
“Allá los que crean, fuera de Cuba, artificialmente, otras expectativas que no se cumplieron. Se quedaron vestidos para aquella fiesta. La fiesta nuestra, la fiesta de Cuba, está siendo una maravilla”, dijo el canciller.
Y es, precisamente, lo que sucedió fuera de Cuba, uno de los puntos que hace al director de la revista Convivencia, Dagoberto Valdés, hablar de victoria.
“Todos los cubanos, en el mundo entero, han ganado varios puntos que me gustaría destacar. El primero de todos es, precisamente, crear esa unidad entre la isla y la diáspora, como nunca antes se había sentido, en más de 100 ciudades”, subrayó.
Reinaldo Escobar, por su parte, cree que el gobierno no debiera cantar victoria.
“Esto no se queda así… La pérdida de confianza que la ciudadanía ha tenido a partir de la reacción del gobierno, la pérdida de prestigio internacional, todo eso se paga, y se va a pagar bastante caro; lo van a pagar ellos”, recalcó.