Un grupo de cubanos, de la Isla y el exilio, hicieron público el manifiesto “El contrapaquetazo del pueblo: 5 Libertades contra el Totalitarismo” que busca aunar voluntades para exigir el cambio urgente que requiere la sociedad cubana.
La proclama denuncia el control totalitario de la élite política, “que ha privatizado la soberanía nacional y perpetuado la pobreza material y moral en la isla” e insta a una transformación en el sistema cubano, “que incluya la liquidación del totalitarismo”.
Para lograrlo propone el reclamo de cinco libertades básicas (5L):
- La Libertad que comprende la libertad de los presos políticos, el fin de la pena de muerte, una reforma legal de los códigos penal, civil, laboral y de comercio, la independencia del poder judicial y la adopción de una Carta de Derechos Constitucionales de los Ciudadanos como primer paso a elecciones libres y la adopción de una nueva Constitución democrática.
- La Patria que tiene como requisitos indispensable la libertad de movimiento y los derechos políticos, civiles y económicos de todos los cubanos.
- La Economía que abarca la libre empresa privada y de productores agrícolas y la abolición del monopolio estatal sobre sectores económicos, precios, inversiones y otros.
- Las Ideas e información que contiene la libertad de pensamiento y religión, la libertad académica y de la producción cultural; así como de la expresión verbal, impresa o digital y el derecho a la manifestación y protesta pacífica.
- La Sociedad civil que envuelve la libertad de crear asociaciones lucrativas o no lucrativas, sindicatos, gremios, de derechos humanos y partidos políticos.
“Esta iniciativa no tiene membresía formal que pueda ser atacada o infiltrada por la policía política o la Seguridad del Estado. Sus participantes no tienen que revelar su identidad. Sus acciones no responden a un calendario público que facilite el trabajo del régimen. No tiene una estructura jerárquica”, detalló a Martí Noticias el exprisionero político Iván Hernández Carrillo, uno de los impulsores de la propuesta.
“Los promotores iniciales somos solo eso, ciudadanos que deseamos darle un impulso a esta iniciativa, que no tiene un liderazgo, y que actuaremos de forma individual en el momento y en el lugar que deseemos hacerlo, promoviendo siempre las cinco libertades para salir de esta profunda crisis en que vivimos”, dijo Hernández Carrillo residente en Colón, Matanzas.
El manifiesto alega que “es la hora de la responsabilidad cívica. De la concertación por la libertad, no de la discordia. Todos ganaremos con el cambio. Poner fin al totalitarismo es la imprescindible primera etapa en la lucha por alcanzar una sociedad democrática, con estado de derecho y libertad económica”.
“Ha nacido de la experiencia de activistas de muchas organizaciones, tanto en el exilio como dentro de Cuba, que quieren responder al desafío que representa tener a cientos de miles de ciudadanos que están protestando en las calles y que no están asociados ni afiliados a ninguna organización, y necesitan tener algún tipo de plataforma para poder actuar de una forma coherente. Aunque no se conozcan los unos a los otros, aunque no estén metidos en una estructura rígida de dirigencia”, explicó, desde Miami, Juan Antonio Blanco, otro de los promotores del manifiesto.
“Entonces se ha optado por dos cosas: Un modelo de organización que sea abierto, donde no hay una dirección nacional, donde no hay una membresía formal, donde lo que hay es un programa de demandas que, por cierto, han sido sacadas del estudio de todas las declaraciones de hace 30 o 40 años de las organizaciones en el exilio, y en Cuba [para que] estas explosiones no sean explosiones, sino sea un movimiento de protesta estable hasta la caída del régimen”, puntualizó Blanco.
“El contrapaquetazo del pueblo: 5 Libertades contra el Totalitarismo” ha sido ya firmado por más de 20 personas, entre ellas, presos políticos y personalidades cubanas como el músico Paquito D’ Rivera, el General Rafael del Pino y el sacerdote católico Alberto Reyes.
“Próximamente, se darán a conocer otros grupos de apoyo y algunas acciones que están siendo coordinadas”, apuntó Hernández Carrillo.
Un comunicado de prensa sobre la iniciativa asegura que “el movimiento ciudadano por las 5L se compromete a luchar de manera no violenta y proactiva para aislar a la élite política y forzar su salida del poder” y llama a la solidaridad internacional, en especial a los gobiernos, a apoyar el proceso antitotalitario y respaldar las demandas del pueblo cubano.
El régimen de La Habana no reconoce a la oposición política y a menudo califica a sus miembros de "mercenarios" al servicio de una potencia extranjera, en alusión a Estados Unidos; también los llama "contrarrevolucionarios" y "apátridas", entre otros calificativos que buscan desacreditar su labor.
En febrero de este año, una coalición de organizaciones de la sociedad civil denunció en una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el "patrón sistemático" de represión que el Estado cubano emplea para desarticular organizaciones de la sociedad civil independiente, centrados en la neutralización de liderazgos y la imposición de restricciones operativas y legales.
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