La Oficina de Washington sobre Latinoamérica, WOLA, y el Centro para la Democracia en las Américas presentaron este jueves el proyecto “Una nueva política de acercamiento” que, según ellos, es una hoja de ruta sobre cómo la administración del presidente electo Joe Biden debe implementar una política de acercamiento hacia Cuba.
Según el documento, "la política de hostilidad hacia Cuba" del presidente Trump no ha mejorado la democracia ni los derechos humanos en la isla y ha empeorado las dificultades que enfrenta el pueblo.
El proyecto sugiere que el acercamiento comience con una diplomacia constructiva que incluya la cooperación en cuestiones de interés mutuo y negociaciones sobre cuestiones en conflicto.
Dice que el compromiso es una estrategia más eficaz para promover la causa de los derechos humanos y la reforma económica, y que “la política de hostilidad de Trump agravó la mentalidad de asedio del régimen cubano, dándole una excusa para reprimir a los disidentes”. Según el documento, una estrategia de compromiso puede eliminar esas excusas.
De acuerdo con ambas organizaciones, el acercamiento debe incluir a la sociedad civil y facilitar los lazos comerciales expandiendo el mercado para las empresas estadounidenses.
Opinan también que las relaciones entre ambas naciones servirán como contrapeso a las aspiraciones de competidores globales como Rusia y China.
La hoja de ruta de la Oficina de Washington sobre Latinoamérica y el Centro para la Democracia en las Américas tiene tres etapas:
- reparar “el daño causado por el uso de la autoridad ejecutiva por parte del presidente Trump para cancelar la política de apertura del presidente Obama”;
- identificar e implementar pasos adicionales para avanzar en la política de compromiso a un nuevo nivel, utilizando la autoridad ejecutiva del presidente; y
- buscar cambiar los estatutos que contienen sanciones contra Cuba, que restringen la autoridad constitucional del presidente para dirigir la política exterior de Estados Unidos.
El documento dice además que el acercamiento entre Washington y La Habana es un componente necesario de una política viable hacia Venezuela, al igual que fue una condición necesaria para poner fin al conflicto en Sudáfrica en los años ochenta.
Asimismo estos grupos opinan que “volver a comprometerse con Cuba es relativamente fácil".
“Porque cada sanción del presidente Trump contra Cuba fue impuesta por el poder ejecutivo, cada uno de ellas puede revertirse con un trazo de la pluma del presidente”, dice el documento.
Recientemente, el senador cubanoamericano Marco Rubio publicó una columna en el diario El Nuevo Herald donde advierte que la política hacia Cuba de la próxima administración será clave para demostrar cómo realmente se priorizan los "valores" en la política exterior de Estados Unidos.
El republicano considera que "cualquier gobierno de Estados Unidos, especialmente uno liderado por Joe Biden, debe dejar explícitamente claro que comprende la desastrosa decisión que lideró el presidente Obama de haber accedido a la liberación e indulto del espía condenado por el asesinato de un residente de EE.UU. y de tres ciudadanos americanos, miembros de la organización humanitaria Hermanos al Rescate".
El senador alertó que la creciente represión se produce cuando el régimen enfrenta una mayor presión por parte del pueblo cubano, que exige que se respeten sus derechos a la libertad de expresión y otras libertades básicas.