El Fondo Monetario Internacional indicó que la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus puede llegar a convertirse en la peor recesión global de la gran depresión de inicios del siglo XX.
A esa cruda realidad no escapa Cuba, un país con una economía deprimida que ha decidido tomar medidas para prevenir una mayor propagación del Covid-19 pero que, en definitiva ,son un duro golpe para la economía del país, según dijeron a Radio Televisión Martí dos expertos.
La economía cubana viene arrastrando un periodo de decrecimiento en los últimos 25 años, el gobierno no tiene capacidad para solucionar el problema de ahí que el pueblo acabará llegando a un nivel de calamidad púbica, señaló desde La Habana el economista Enix Berrio.
"Con esta situación todas las reservas que puede tener el país hacia el interior, en términos del trabajo por cuenta propia, de inversión extranjera, de articulación del aparato productivo paralizado se traduce en una realidad de crisis", detalló Berrio.
En estos momentos en la isla "todo está paralizado, hasta los servicios funerarios y no hay capacidad de respuesta ", aseguró Berrio.
Muchos negocios están dejando de recibir clientes por las disposiciones de cerrarlos y detrás de ellos hay familias enteras que se verán afectadas, dijo este lunes Ángel Marcelo Rodríguez Pita coordinador de Incuba Empresas.
A esa dura se realidad se añade que el resto de cubanos en el exterior que antes ayudaban a las familias en la isla no van a poder hacerlo porque también sus países sufren el impacto de la crisis, dijo desde España el economista cubano Elías Amor.
"Si en Cuba se hubiera creado una clase empresarial privada la cosa sería distinta", señaló Amor
La inversión extranjera en la isla también decaerá y eso va a influir en la incapacidad del gobierno para salir de la crisis económica, opinó Amor.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, advirtió la pasada semana que es casi una certeza que se producirá una recesión global. Precisó que el mundo está en una situación sin precedentes y las normas habituales ya no aplican.