A solicitud de Radio Televisión Martí, el escritor y politólogo cubano Carlos Alberto Montaner hizo la tarde del sábado un análisis de la designación de Manuel Marrero Cruz como primer ministro de Cuba.
De acuerdo con el experto en temas cubanos, en vez de una son seis las pistas que da la designación.
Primera pista: Continúa la intención de seleccionar tecnócratas para manejar el gobierno. Gente que administren el sistema sin cuestionárselo.
Segunda pista: Le colocan a Ramiro Valdés como viceprimer ministro por si tiene alguna secreta vocación reformista a lo Adolfo Suárez (el hombre clave de la transición española hacia la democracia). Ramiro Valdés es un anciano sin mando de tropas, pero con cierto peso simbólico. Es como decirle al aparato: "Estamos ahí; no nos hemos ido".
Tercera pista: Fue Director de Gaviota, la gran empresa turística del “aparato”. Eso quiere decir que el hombre fuerte de Cuba, por designio de Raúl Castro, es el general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, ex marido de Débora, una de sus hijas. También el general Luis Pérez Róspide.
Cuarta pista: Raúl quiere transmitirle el poder al cogollo de sus generales. El centro del poder político y económico sigue estando en las manos de los militares.
Quinta pista: El Partido sigue apostando por el turismo como salida a la crisis económica. Piensan que necesitan 11 millones de turistas para estabilizar ingresos y gastos. Un turista por habitante. Eso no es nada fácil de hacer mientras mantengan un conflicto con Estados Unidos y lideren el Foro de Sao Paulo o el Grupo de Puebla.
Sexta pista: Sigue siendo una dictadura carente de debate interno. Fue aprobado por “unanimidad”. El poder permanece en las manos de Raúl Castro.
