Sin haber accedido a ninguno de los “beneficios” del Sistema Penitenciario cubano, el activista Yordis García Fournier fue liberado el jueves tras cumplir su sanción de tres años y dos meses de privación de libertad por su participación en las protestas antigubernamentales del 11 de julio en la capital guantanamera.
“En reiteradas ocasiones me habían denegado lo que llaman ellos ‘beneficios’ para los presos que, realmente, son derechos, que son las rebajas, el cambio de régimen severo a mínima severidad”, dijo a Martí Noticias García Fournier, que advirtió además sobre los intentos y amenazas de los mandos del penal Combinado de Guantánamo de “fabricarle” una nueva causa.
“Hasta último momento estuvieron inventando provocaciones para poder acusarme de algo que no pudieron, pero sí siempre tuvieron la intención de hacerlo”, apuntó.
García Fournier fue condenado por los delitos de desórdenes públicos y desacato: “llegué a la prisión con una acusación de simple ‘desórdenes públicos’ y una especie de petición de un año de privación de libertad”.
“Luego se empezaron a modificar las causas y aparecieron las otras acusaciones que eran de desacato porque se gritó “Díaz Canel S…” y “policías, no tenemos miedo”, etc. Además, fuimos acusados de resistencia. Lo que sucede es que en mi caso hubo un vídeo de mi detención que probó que yo nunca me resistí al arresto, y a mí no me aplicaron esa resistencia”.
Las autoridades penales confinaron en celda de castigo, en al menos cuatro ocasiones, a García Fournier debido a sus críticas y denuncias de violaciones de derechos humanos cometidas en la cárcel.
El activista se enroló en el movimiento opositor desde finales de la década de los años 90. Pertenece al Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia y a la Alianza Democrática Oriental.
“La lucha continúa y aquí estamos para adelante”, recalcó.
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