Los encuentros bilaterales entre la Unión Europea y Cuba transitan entre la opacidad informativa de Bruselas, la excesiva condescendencia en público hacia el régimen de La Habana y las filtraciones sobre algunos temas abordados.
En su último comunicado, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, obvia la grave situación de los derechos humanos en Cuba y se limita a criticar la inclusión de la isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
El texto menciona un "fructífero debate con el ministro de Asuntos Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, sobre las relaciones generales UE-Cuba" y "el impacto de las sanciones estadounidenses en la economía cubana y en los intereses comerciales y de inversión de la UE".
Es decir, al menos en público y a día de hoy, las prioridades de la UE en relación con Cuba parecen ser el embargo de EEUU, la lista de países que patrocinan el terrorismo y las inversiones e intereses comerciales.
No obstante, existen otras versiones sobre las dos reuniones celebradas esta semana por videoconferencia.
"La UE está exigiendo una serie de cosas a Cuba, entre ellas la libertad de expresión como algo prioritario, teniendo como ejemplo al Movimiento San Isidro, y a otros", explicó Javier Larrondo, presidente de Cuban Prisoners Defenders, sin citar sus fuentes en Bruselas.
Entre los temas abordados estaría también una solicitud de Bruselas "para que el Relator de Libertad de Expresión de Naciones Unidas visite Cuba" y que La Habana "ratifique los Pactos de la ONU sobre derechos políticos, económicos y sociales".
No obstante, Larrondo cuestiona que las "concesiones" de la UE se den "antes de que termine la negociación, y por tanto Cuba ya ha obtenido un rendimiento".
Sí pero no
En una respuesta por escrito a Radio Televisión Martí, una fuente autorizada del Consejo de la Unión Europea ofreció una versión más matizada sobre el contenido de las reuniones: "Los derechos humanos no fueron el enfoque de la reunión de ayer [20 de enero de 2021], que solo hizo balance de la ejecución del último diálogo sobre derechos humanos de 2019".
Según la fuente, "normalmente estos asuntos no se discuten en el Consejo conjunto, sino en el diálogo UE-Cuba sobre derechos humanos".
"El próximo tendrá probablemente lugar a fines febrero", vaticinó.
La oficina de Josep Borrell, en cambio, no contestó inmediatamente sobre la aparente contradicción entre los temas abordados en ambos eventos.
"La UE debe profundizar en la crítica necesaria y en la exigencia del respeto a las libertades y derechos humanos en Cuba, que es la asignatura pendiente", dijo por su parte Alejandro González Raga, director ejecutivo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.