El preso político Luis Robles Elizastigui se reunió con sus familiares esta semana cuando le fue concedido su primer pase desde prisión.
"Hoy es un día de esos de cuando era niña y me regalaban un juguete nuevo. Mi negro en casa en su primer pase", escribió su madre Yindra Elizastigui en la red social Facebook junto a una fotografía de la reunión del preso político junto a sus seres queridos.
Activistas de derechos humanos y seguidores del preso político manifestaron profunda alegría de verlo reunido con sus familiares y expresaron admiración por su valor y dignidad a lo largo de estos años de encarcelamiento.
El joven guantanamero con residencia en La Habana Vieja no estaba afiliado a ningún grupo opositor cuando el 4 de diciembre de 2020 se manifestó en el Boulevard de San Rafael, en La Habana, con un cartel que exigía la libertad del rapero contestatario Denis Solís (quien abandonó el país con su familia), y el fin de la represión en Cuba.
Tras los pocos minutos que duró su caminata fue arrestado a la fuerza por agentes del Ministerio del Interior, incluidos oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria y del cuerpo de élite conocido como “Avispas Negras”. Las imágenes muestran a Robles apresado sin ofrecer resistencia.
El informático de formación inicialmente fue multado con 1.000 pesos y estuvo detenido en Villa Marista, sede nacional de la Seguridad del Estado. Luego fue trasladado al Combinado del Este, la prisión de máxima seguridad en La Habana, donde esperó su juicio, en el que fue condenado a 5 años de privación de libertad por cargos de supuesta propaganda enemiga y desobediencia.
El joven ha sido reconocido por Amnistía Internacional como preso de conciencia y numerosos organismos internacionales han demandado su libertad plena.
Durante su encarcelamiento, Robles Elizástigui ha sido víctima de abusos y torturas, según el mismo ha denunciado. Ha recibido golpes, ha estado encerrado en celdas de aislamiento y ha permanecido incomunicado. También ha sido desnudado por la fuerza y ha sido fotografiado por sus carceleros.
Un dictamen del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU determinó que la detención del informático era arbitraria y exigió su inmediata liberación. Además instó al gobierno de Cuba a llevar a cabo “una investigación exhaustiva e independiente” sobre el caso y a adoptar “las medidas pertinentes contra los responsables de la violación de sus derechos”.
Fue trasladado al campamento correccional conocido como “El 18”, de la Prisión 1580, el pasado 7 de febrero. Antes estuvo en un campamento conocido como Zona Cero, aledaño al penal de máxima seguridad Combinado del Este.
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