El régimen continúa la persecución de los participantes en las protestas del 11 de julio, una semana después de que ocurrieran.
Efectivos de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y de la Seguridad del Estado arrestaron este domingo en Placetas, Villa Clara, a Demis Valdés Sarduy, miembro del Movimiento Cubano Reflexión.
Valdés Sarduy fue detenido cuando se encontraba en el hospital de la localidad para que le realizaran un test de COVID-19 a su hijo pequeño enfermo, denunció su esposa Yanela Sánchez Manso.
“Mi esposo llevó al niño al hospital para que le hicieran un PCR porque estaba con vómitos y diarrea. Mientras esperaban el turno, llegaron, le quitaron al niño y lo detuvieron”, declaró Sánchez.
El niño fue entregado a su madre en su vivienda por una oficial de la Dirección de Menores del Ministerio del Interior (MININT).
“Porque participó en la manifestación pacífica que hubo. Él salió para la calle, igual que todo el pueblo, todos salimos, yo también salí”, explicó ella.
En la unidad policial de Placetas, a donde inicialmente condujeron a Valdés Sarduy, le informaron a Sánchez que a su esposo se le impuso una medida cautelar de prisión preventiva porque está acusado de los delitos de “desacato”, “alteración del orden público” y “propagación de epidemia”.
“Lo trasladaron para Instrucción Penal de Caibarién, aquí en la misma provincia. Hasta el día del juicio me dijo el delegado [Jefe de policía]", aseguró Sánchez.
Asimismo, el 13 de julio, sobre el mediodía, la policía política apresó a Alexander Rodríguez Cárdenas en su casa del poblado Sitiecito en Sagua la Grande, Villa Clara.
Horas antes, Rodríguez Cárdenas había escrito en Facebook un mensaje al pueblo de Sitiecito y a sus amigos de todo el mundo:
“Sabemos que si no se logra el objetivo que todos queremos, comenzará una implacable cacería de brujas y la represión será terrible contra la oposición cubana; típico en los regímenes totalitarios porque la historia caprichosa al fin, suele repetirse”, dice su texto.
Los agentes del DSE que fueron a aprehenderlo le ordenaron que mostrara su carnet de identidad. Rodríguez Cárdenas entró al interior de la casa a buscar el documento pero en lugar de regresar a donde sus captores se subió al techo del inmueble y comenzó a denunciar las violaciones de los derechos humanos que comete el régimen cubano, la falta de atención médica, de alimentación, de fluido eléctrico y de libertad de expresión a la que es sometido el pueblo de a pie, relató su amigo, el activista Félix Llerena, residente en Houston, Estados Unidos.