La autoridad reguladora de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba, (Cecmed) ha circulado una alerta sobre la detección de medicamentos falsificados que entraron al país y se venden en el mercado informal, esto en medio de la profunda crisis de fármacos en centros hospitalarios y en farmacias cubanas.
Sobre el tema, médicos desde la isla advierten que la incapacidad del gobierno de garantizar el suministro de medicinas básicas en el tarjetón mensual, es la principal causa de la escasez y de la venta de medicinas falsificadas en el mercado negro.
Los medicamentos detectados fueron vendidos en las llamadas “candongas” en la isla provenientes de Haití, se trata del Ketotifeno, el Clonazepam y también el Neurobion.
Además de estas adulteraciones de productos médicos, cubanos en redes sociales denuncian constantemente las precarias condiciones y la carencia de recursos en los hospitales del país.
Desde el poblado de Velasco, en la provincia de Holguín, el doctor Eduardo Cardet, asegura que esta situación es una muestra del desplome del sistema nacional sanitario.
El galeno llama la atención de la falta de seguridad tanto por parte de las autoridades de salud pública de la isla, así como la Aduana General de la República de Cuba, que deberían tener más rigor y control de esos fármacos falsos que entran a la isla por los riegos que representa para la salud de los consumidores.
“La inexistencia de esos recursos mínimos en la red de hospitales, de policlínicos, de farmacias, es la que da la oportunidad que surja ese mercado paralelo no especializado, de todo ese tipo de insumos médicos. Indudablemente, que sí existen personas inescrupulosas que quieren lucrar y sacarle provecho a las necesidades crecientes que tenemos todos acá adentro de la isla, pero bueno, el régimen tiene una enorme responsabilidad en que esto suceda”, enfatizó Cardet.
En Songo la Maya, en la provincia de Santiago de Cuba, el también médico Roberto Serrano explicó que la mayoría de los medicamentos que actualmente consumen los nacionales en Cuba entra desde diferentes países y se comercializan en el mercado negro. Además señaló que no hay un control estricto sobre esas importaciones y esto se presta para el lucro y la negligencia.
“La situación es que está tan depauperado el sistema de salud cubano que no hay medicamentos. Usted va aquí a la farmacia y no hay ningún medicamento de ningún tipo, todo el paciente que ingresa en los hospitales tiene que llevar los medicamentos y tiene que llevarlo todo, hay un solo responsable de eso que es el Estado”, argumentó Serrano.
Mientras que en la provincia de Holguín, donde la escasez de fármacos alcanza el sistema hospitalario, el traumatólogo Ramón Zamora destacó que en la ciudad hace meses que los medicamentos que deben ser repartidos para enfermos por el sistema de tarjetón no llegan, y muchos pacientes acuden a la medicina verde.
“Los médicos automáticamente no mandan prácticamente al paciente a la farmacia, sino directo a estas bolsas negras, donde venden medicamentos ya de tipos extraños, son el Ketotifeno, que es para los pacientes con asma, el Clonazepam, que sabemos que es para las personas con epilepsia, y el Neurobion, que es para personas que tienen un déficit de vitaminas del tipo B. Los mismos hospitales no cuentan con el medicamento para tratar a los pacientes", afirmó.
"¿Qué se puede esperar de un régimen que no provee ni siquiera los quirófanos y los pacientes tienen que comprar hasta los guantes, tienen que comprar todo el material necesario para poder hacer un acto quirúrgico?, cuestionó el galeno.
"Esto es crítico y no solamente va de la falsificación de medicamentos, sino de la falsedad de la medicina hoy en Cuba”, concluyó Zamora.
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