Cinco de los médicos cubanos enjuiciados por la muerte de un paciente en 2021 en el Hospital Provincial Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo, en la provincia de Granma, fueron sancionados con penas de uno a tres años de prisión domiciliaria.
Yoandra Quesada Labrada, una de las doctoras implicada en el caso, confirmó la sentencia de ella y sus colegas a Martí Noticias y dijo que el tribunal concluyó que había faltado “humanidad”, a pesar de que las pruebas presentadas demostraban lo contrario.
“Quien participó del juicio vio que todo estaba tan claro. Que no tenía que ver la causa de muerte con el accionar médico”, explicó la especialista a nuestra redacción.
“Ellos concluyeron que había recursos y que lo que faltó fue humanidad”. Para Yoandra es terrible “que nosotros tengamos que leer semejante barbarie. Qué recursos tenían si los pusimos nosotros mismos, de nuestros propios bolsillos, si aquí (en el hospital) no hay recursos. Esto nos toca muy fuerte”.
En un audio anterior la doctora había detallado las condiciones en las que llegó el paciente al centro médico tras sufrir un accidente de tránsito en una moto. Quesada aseguraba que tuvo que utilizar recursos propios, como suturas, porque en el hospital no había nada. "No hay levín, no hay sondas. No hay de nada, no hay cara, no hay corazón, no hay disciplina. Estaba estallado el riñón izquierdo (del paciente), estallado también el vaso. Pusimos drenaje, adecuado o no, era el que teníamos. La aspiradora era deficiente y los médicos saben la importancia que esto tenía", comentó.
“Todos tus compañeros se van y estás trabajando solo y sin materiales, expuesto a que te mate un día un familiar desesperado. Nadie ve eso y son capaces de imputarte impericia, acción negligente. ¿Qué saben ellos? ¿Cómo se llenan el corazón para hacernos esto?", agregó.
Este jueves Katia Ramírez, tía de uno de los especialistas condenados, publicó en Facebook los resultados del juicio. "Lo que temíamos, que tanta demora sería para dar paso a la injusticia, y así fue. Hoy llevaron a casa de los abogados la sentencia, notificaron a los médicos, pero no tienen en sus manos el documento".
Según precisó, su sobrino William Pérez Ramírez fue condenado a un año; Yoandra Quesada Labrada, a un año y seis meses; Rafael José Sánchez Vázquez y Henry Rosales Pompa, a dos años, y Ristian Solano a tres. "Todos en prisión domiciliaria y a disposición de la DPS (Dirección Provincial de Salud", dijo. En ese tiempo no podrán ejercer sus profesiones.
Ramírez aclaró que solo la radióloga involucrada en el caso, Elizabeth Silvera, había resultado absuelta pero que el resto de los especialistas y sus familiares seguiría "luchando y apelando a las instancias que sean necesarias".
Para el médico exiliado Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, quien expuso por primera vez el caso en noviembre pasado, el resultado de la sentencia es “una injusticia total”.
“Los comunistas se llenaron la boca pidiéndole al pueblo y a los médicos que estuvieran tranquilos que no iba a pasar nada y solamente una doctora, la de radiología, fue exonerada de cargos, pero los demás de uno a tres años de prisión domiciliaria, con la inhabilitación del título. Es un golpe muy duro, fue lo que estudiaron toda una vida y algunos pasan de los 40 y son cabezas de familias y sus hogares dependen de esos miserables salarios que hoy les van a quitar”, comentó Figueredo Izaguire a Martí Noticias.
“Yo me pongo en sus lugares porque así estuve yo un año cuando me invalidaron el título, sin poder tampoco salir de Cuba, en todo ese tiempo dependía de otros familiares y amigos para poder llevar un plato de comida a la mesa”.
Alexander cree que las autoridades del régimen de La Habana intentarán silenciar a los médicos y sus familiares. “Es posible que ahora los amenacen diciéndoles que si hablan podrían cumplir las sanciones en prisión. No sé cuál será la respuesta de los implicados porque la mía fue sublevarme y seguir denunciando, ya yo no tenía nada que perder, me lo habían quitado todo”.
El doctor asegura que continuará luchando contras las injusticias que se cometen en la isla contra sus colegas y el pueblo en general. “Ellos cuentan con mi apoyo y vamos a ver cómo hacemos ahora para que al menos en este tiempo pasen el menor trabajo posible, ya que han sido víctimas de una dictadura”.
Hasta el momento de redactar esta nota ni las autoridades, ni la prensa estatal, se han referido a las sentencias de los médicos de Bayamo. Cuando comenzaron a circular los primeros reportes en redes el año pasado tras el juicio, la Dirección General de Salud Pública de Granma publicó una nota en sus redes sociales en la que aseguraban que la información se había “distorsionado”.
“El proceso responde a una denuncia familiar y la vista se realizó tras llevar a cabo las investigaciones correspondientes”, dijeron y aclararon que los médicos están siendo juzgados por “presunta responsabilidad penal relacionada con la atención médica a un paciente”.
“Los profesionales se encuentran en libertad y no han sido inhabilitados del ejercicio de la profesión. El proceso penal se encuentra pendiente de sentencia que dicte el Tribunal Provincial; la que una vez notificada, puede ser recurrida por las partes ante el Tribunal Supremo Popular”, refería la nota.
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