El Observatorio Cubano Salud Unidos y el Colegio Médico Independiente en Cuba comunicaron al ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda, su inconformidad con la actuación de las autoridades sanitarias del municipio Bayamo y la provincia Granma en relación al juicio celebrado en días recientes contra seis doctores acusados de negligencia médica.
“Ellos como institución, mejor que nadie, conocen del sacrificio que hacen los médicos para atender bien a sus pacientes, en medio de carencias de todo tipo y los han abandonado a su suerte para que sean juzgados por personas que ni los conocen ni están familiarizados con el muy adverso contexto en que trabajan cada día”, aseguran en una carta abierta dirigida al titular de Salud.
Las dos organizaciones que agrupan a profesionales de la salud cubanos, tanto exiliados como residentes en la Isla, aprovecharon la coyuntura actual y el malestar que ha despertado en la población el caso, para recordarle al ministro sobre el profundo quebranto de las condiciones sanitarias y la atención médica y hospitalaria.
“El deterioro de la infraestructura, equipamiento e insumos de los hospitales, policlínicos y demás instalaciones destinadas a atender a los pacientes, es visible. La falta de medios de protección hace que cada día los protocolos sean más incompatibles con las buenas prácticas. La ausencia de medicamentos es muy grave. Todo esto ha llegado al punto en que la población hoy se siente desprotegida”, afirma la misiva.
Por esta razón, las agrupaciones médicas consideraron que “a los tribunales deberían comparecer como acusados los responsables de desviar los recursos aportados por las brigadas médicas. Los verdaderos culpables de la crisis del sistema nacional de salud, de las muertes masivas durante la pandemia por falta de balones de oxígeno, medicinas y ambulancias, de los fallecimientos de pacientes por carecer de fármacos para controlar enfermedades crónicas o para poder los médicos realizar exitosamente su trabajo en los quirófanos”, dicen.
“Lo ocurrido en Bayamo es una vergüenza nacional”, recalcan los galenos y añaden que los acusadores deberían señalar a los verdaderos responsables de esa muerte. "Esos médicos también son víctimas del conflicto entre su compromiso profesional y la imposibilidad de tener éxito en las condiciones en que los obligan a intervenir a sus pacientes”.
Según las entidades del gremio, son los dirigentes del país los que deben responder por los recursos que no se invirtieron en el sector “cuando las brigadas médicas aportan el principal ingreso de dólares al país”.
Asimismo, demandan que expliquen a los trabajadores sanitarios y al pueblo a dónde han ido a parar las decenas de miles de millones de dólares que el Ministerio de Salud Pública de Cuba ha recibido en la última década, por concepto de las misiones médicas.
Y que en lo adelante, paguen a los profesionales cubanos que prestan servicios en el extranjero la totalidad del salario devengado por cada uno de ellos.
“Eso es robo, es trabajo esclavizante. Esa política, puesta en práctica por un gobierno que a cada instante invoca el humanismo de la sociedad que preside, debe cesar”, precisan.
“Deben también cesar las medidas que toman contra un profesional que abandona por la causa que sea, lo que han llamado “misiones” médicas y las prohibiciones de salida del país a los especialistas de segundo grado y otros regulados”, concluyen.
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