No son herramientas nuevas. La policía política siempre ha tenido un arsenal copioso para frenar a la oposición al régimen. El expreso político Ángel Moya Acosta ha relacionado casi una veintena de estrategias usadas para “desalentar y desmembrar” a la organización Damas de Blanco.
Estos 19 “Métodos” y Moya Acosta, esposo de la vocera de la organización, Berta Soler Fernández, aclara que “aunque corresponde a lo que el DSE hace en La Habana (faltan Damas de Blanco por incluir), la práctica se extiende a otras provincias donde hay delegaciones” del grupo de mujeres.
Entre los métodos detectados Moya apunta: “El ofrecimiento de recursos materiales, financieros y empleo; garantías de llegar a los Estados Unidos a través de un tercer país, incluye: pago de pasaje y otros gastos y el acoso y hostigamiento a familiares, principalmente madre, hijos y esposo, para que estos presionen a la Dama de Blanco”.
Algo que golpea directamente la estabilidad económica de cualquier hogar y ha sido anotado por Moya Acosta es el de “presionar a empleadores estatales o privados para que cancelen contratos, licencias o expulsen de los puestos de trabajo” a familiares de las Damas de Blanco.
De estos ejemplos, Moya apunta que la Seguridad del Estado selecciona a “hijos que sean jóvenes y esposos, sobre todo en puestos de trabajo que la remuneración sea sustanciosa”, teniendo en cuenta la crisis económica que vive el país desde hace mucho.
La hija de la Dama de Blanco Yamile Bargés fue expulsada de la cafetería particular donde trabajaba en La Habana, explicó Moya.
Un oficial de Seguridad del Estado se presentó en una ‘Paladar’ y “abiertamente le dijo al dueño que tenía que cancelarle el contrato a la hija de Yamile y este dueño le comunicó –a la joven- que no podía seguir trabajando allí porque le habían dicho que si no le cancelaba el contrato le iban a afectar la licencia de trabajador por cuenta propia”, ejemplificó Moya.
Usar el mismo rasero
Los métodos, tal como alertó Moya, se han extendido a grupos como el proyecto humanitario “Capitán Tondique” y el Partido por la Libertad Pedro Luis Boitel, en Matanzas.
La organización opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), liderada por José Daniel Ferrer, es la que más presos políticos tiene en la actualidad, precisamente, al ser blanco de algunas de estas tácticas.
En el programa “Las Noticias como Son”, conducido por los periodistas José Luis Ramos y Amado Gil, Ferrer se refirió a las multas impuestas “por protestar”, lo que el régimen traduce como Alteración del Orden público, Desacato o Desobediencia.
Ferrer aclaró que ahora, sin llegar a la protesta, son amonestados económicamente los activistas.
“Hoy les multan aunque no protagonicen ningún tipo de protesta”, dijo el coordinador nacional de UNPACU.
“Por el simple hecho de entregar a un vecino una hoja donde se explique qué es la campaña Cuba Decide, vienen, les ponen 2 mil pesos de multa y cuando se niegan a pagarla, les encarcelan”.
Las contravenciones han llevado a la cárcel a más de una veintena de opositores integrantes de UNPACU.
Nuevos tiempos, nuevos métodos
Moya volvió en la conversación sobre el uso de las nuevas tecnologías para “la realización y manipulación de fotos, videos y audios para publicar y provocar confusión”.
“Ellos buscan grabar audios, videos, tomar fotos para editar y publicar con el objetivo de provocar confusión”, indica el expreso político.
En este sentido Moya citó la grabación que hacen de algunas Damas de Blanco en sus tareas cotidianas, para luego publicarlas y desmentir que exista ningún operativo policial.
Una medida que había dejado de ser usada son las deportaciones de activistas desde La Habana a sus provincias de origen, como son los casos de Marieta Martínez, Oilyn Hernández, María Rosa Rodríguez, Marta Sánchez y Mayelín Peña.
Moya explicó que luego de dos años compilando información y cotejando nombres, llegaron a este compendio, que en nada pretende convertirse en un manual, pero pudiera servir a otros grupos.
“Si haces una encuesta entre grupos de oposición y le preguntas qué métodos ha empleado la Seguridad para desmembrarlos, yo estoy seguro de que muchos van a coincidir”, concluyó el opositor Moya Acosta.