El músico cubano Manolín, El Médico de la Salsa, afirma sin tapujos que "Cuba es de los Castro y de los extranjeros millonarios". Así se expresa en su cuenta oficial de Facebook en la que ha escrito un texto acerca de la que considera es la doble moral del Gobierno de Raúl Castro con el capitalismo.
No es la primera vez que usa la red social para mostrar su descontento. Hace un año también envió un mensaje a los gobernantes cubanos.
En el último texto, que reproducimos íntegro más abajo, Manolín dice estar de acuerdo con el restablecimiento de relaciones con Estados Unidos aunque considera que esta normalización no es tal ya que Cuba sigue jugando con su pueblo y negándole libertades.
Para ello pone como ejemplo todo lo que se le ha negado durante décadas a figuras mundiales como Juantorena, Pedro José Rodríguez, Omar Linares o Víctor Mesa, a las modelos cubanas o a "talentos cubanos de todo tipo".
Según Manolín, "hoy nuestro país está a los pies de los extranjeros millonarios capitalistas, a los pies de quienes, según nos han dicho los Castro, por más de medio siglo, representan todo lo malo, el capitalismo cruel y su dinero".
Con respecto a la discriminación que sufren en su país algunos artistas, dice que "si va Juanes a La Habana, le dan la Plaza de la Revolución, y a nosotros los artistas cubanos, que somos, a quienes en verdad nos pertenece esa Plaza, pues no, a nosotros no".
Y continúa su crítica al régimen cubano cuestionado las recientes visitas de personajes internacionales a La Habana cuando en el pasado estaban considerados enemigos. "Pero se pasean por La Habana Beyonce, Rihanna y otras estrellas capitalistas, millonarios, y los cubanos harapientos, sumidos en la pobreza, el encierro y la necesidad, los siguen anonadados, y le rinden pleitesías de todo tipo, como si fueran dioses del Olimpo, triste espectáculo propiciado por Fidel y Raúl", recuerda Manolín.
La incomprensión del Gobierno de Raúl Castro llega, según el músico, hasta al más grande de los iconos de la música cubana, Celia Cruz: "Tienen en un parque de La Habana una estatua de John Lennon, mientras Celia Cruz, cubana de pura cepa, no pudo ni entrar a despedirse de su mamá, y murió sin poder regresar al país en que nació, a su país".
Hay que vivir para ver.
Primero que todo, yo estoy de acuerdo con las buenas nuevas, con la apertura y con normalizar relaciones con nuestros vecinos del norte, pero solo si es de verdad.
El cambio y la apertura no pueden ser una burla ni un maquillaje, no se puede jugar tanto con un pueblo entero, y por tanto tiempo.
Si vas a normalizar relaciones con tu peor enemigo, lo primero es normalizarlas con los tuyos, con los cubanos todos, reponer todos sus derechos y que sean los primeros beneficiados de esa apertura, los cubanos de dentro y los de afuera, los cubanos todos.
Hay que tener vergüenza y sentido común, primero que todo.
Pero, según estamos viendo, y por mi experiencia personal, resulta que Cuba es de los Castro, sus cómplices, y de los extranjeros millonarios capitalistas, que representan lo que los Castro nos han negado ser, a todos nosotros, toda la vida.
Por solo poner algunos ejemplos:
Lo que le negaron a Stevenson, a Juantorena, a Jorge Hernandez, Rey Vicente Anglada, a Pedro José Rodríguez, a Omar Linares, a Casanova, Marquetti, a Víctor Mesa, a todos.
Lo que le negaron a bellas modelos cubanas. Lo que le negaron a grandes músicos, a grandes artistas, a profesionales médicos, ingenieros, etc, etc, a grandes talentos cubanos de todo tipo.
Hoy nuestro país está a los pies de los extranjeros millonarios capitalistas, a los pies de quienes, según nos han dicho los Castro por más de medio siglo, representan todo lo malo, el capitalismo cruel y su dinero".
Si va Juanes a la Habana, le dan la Plaza de la Revolución, y a nosotros los artistas cubanos, que somos, a quienes en verdad nos pertenece esa Plaza, pues no, a nosotros no.
Y en mi caso ni hablar, no me dejan ni cantar en mi propio país, claro, porque yo soy un negro cimarrón.
Pero se pasean por La Habana, Beyonce, Rihanna y otras estrellas capitalistas, millonarios, y los cubanos harapientos, sumidos en la pobreza, el encierro y la necesidad, los siguen anonadados, y le rinden pleitesías de todo tipo, como si fueran dioses del Olimpo, triste espectáculo propiciado por Fidel y Raúl.
Llegan a la Habana Naomi Campbell y Paris Hilton, y hasta se retratan con los hijos de los Castro.
Naomi Campbell y Paris Hilton, que representan el glamour, la farándula y también las fiestas y el desmadre del capitalismo. Cosas que ellos le han negado a tantas y tantas bellas cubanas.
Llegó Sergio Ramos a Cuba, futbolista del Real Madrid, otro capitalista millonario, que representa lo que ellos le han negado a los deportistas cubanos, y anuncian a Sergio Ramos con Bombo y platillo, cuando tantos deportistas cubanos, por querer ser como Sergio Ramos, han sido expulsados del deporte, de por vida.
Cuantas injusticias, abusos y humillaciones a nuestra gente.
Tienen en un parque de La Habana, una estatua de John Lennon, mientras Celia Cruz, Cubana de pura cepa, no pudo, ni entrar a despedirse de su mama, y murió sin poder regresar al país en que nació, a su país.
Estando yo en La Habana, Fidel escribió una reflexión donde elogiaba al futbolista Messi, al mismo tiempo que por esos días expulsaban del deporte a 5 deportistas cubanos, por querer ser como Messi.
Claro, Messi es un hombre libre, extranjero y millonario, y los cubanos, sus esclavos, que no es lo mismo.
Cuántos buenos peloteros cubanos de las grandes ligas pudieran ir a Cuba, anunciarlos con bombo y platillo, firmar autógrafos y compartir con su pueblo, pero no. Si puede Sergio Ramos, nosotros no.
Mariela Castro, la hija de Raúl Castro, no se casó con el hombre nuevo creado por la Revolución de su tío y su papa, no, qué va. Se casó con el hombre creado por el Capitalismo, extranjero y seguro, millonario.
Ellos crearon el "hombre nuevo", pero lo quieren bien lejos de su familia y del poder.
Hay que vivir para ver.
Cuba lleva más de medio siglo siendo propiedad de los Castro, y hoy están dispuestos a compartirla, pero solo con los extranjeros capitalistas millonarios.
Los cubanos tenemos que hacernos varias preguntas:
Por qué permitir que un par de hombres, en nombre de no sé qué, nos manipulen, nos humillen, nos limiten, nos controlen, nos engañen, nos utilicen y nos caigan a palos como si fuéramos sus esclavos?
Quién fue que le dijo a los Castro que son dueños de 12 millones de cubanos y que hemos de hacer lo que ellos quieran, hasta donde ellos quieran y cuándo ellos quieran?
Hasta cuándo es esto?
La apertura tiene que ser sincera, justa, y seria, si no, los cubanos tendremos que poner las cosas en su lugar, los cubanos todos.
Cuba ha de ser de todos los cubanos, sin excepción.
Manolín.