Se agrava la falta de alimentos y crece el desorden en las recurrentes colas en Cuba para adquirir los pocos productos disponibles en los comercios, en medio de una ola de contagios de COVID-19 que afecta a casi todo el país.
Las quejas de los cubanos por las largas horas que tienen que emplear haciendo enormes filas para adquirir comida llega ya a la sección de comentarios de la prensa estatal.
Cuba reportó este miércoles otros 4 muertos y 699 nuevos casos de coronavirus. Según el MINSAP, permanecen hospitalizados 19,328 pacientes, 2, 824 sospechosos, 11,875 en vigilancia y 4,629 confirmados activos. La Habana sigue siendo el epicentro de la pandemia en la isla, con 395 positivos en el día, seguida de Pinar del Río, con 60, y Santiago de Cuba, con 52. |
---|
Desde Los palacios, en la provincia de Pinar del Río, el periodista independiente Maikel Norton señala que la única oferta es lo poco que llega por la canasta básica. El municipio es un tradicional productor de arroz y el poco que aparece, en el mercado informal, alcanza los 35 pesos la libra.
“Estamos con toque de queda hasta las seis de la mañana y las placitas (agromercados) están totalmente desabastecidas. Nos encontramos ante una situación muy difícil”, dijo el comunicador.
En Isla de la Juventud, donde se reportaron 10 nuevos casos de coronavirus el martes, hay demoras en las pruebas PCR. En Nueva Gerona operan cuatro centros de aislamiento con muchas dificultades, cuenta Martha Pérez.
“Están hacinadas las personas en estos lugares y con pésima alimentación. Los mercados en la isla no tienen nada que venderle al pueblo; la situación es bastante complicada”, subrayó.
En el municipio de Centro Habana, en la capital, hay problemas hasta con el suministro de pan. La situación alimentaria y el COVID-19 se le fue de las manos al gobierno, concluyó el sociólogo Ángel Marcelo Rodríguez Pita.
“Prácticamente las viandas no existen. También hay problema con el abastecimiento de la harina para las panaderías, lo que está limitando la venta del pan liberado”, apuntó.
Este martes, en Morón, provincia de Ciego de Ávila, la cuentapropista Dairis González Ravelo hizo una enorme cola para comprar yogurt para sus niños y no alcanzó.
“Hay personas haciendo colas durante cinco horas sin que estuviera abastecida la tienda. El pueblo está muriéndose de hambre. Es un salvajismo lo que está pasando aquí”, enfatizó.
Ricardo Fernández Izaguirre es padre de dos niños y vive en Nuevitas, Camagüey, donde se reporta un aumento del número de casos con coronavirus.
“Hay zonas que están cerradas, y entonces está funcionando teóricamente el toque de queda, pero yo mismo diariamente tengo que salir a las tres de la mañana para hacer cola para el pan, no puedo dejar a mis hijos sin comida”, dijo el activista.
Son filas de hasta tres horas, y la cantidad del producto es limitada, agregó.
Jiordan Marrero Huerta, activista de derechos humanos que atiende a reclusos y familiares, recibió este martes una llamada telefónica del preso político Alieski Calderín Acosta, desde la prisión Kilo-8, en la ciudad de Camagüey, quién ofreció información sobre casos de reos que están aislados por sospecha de COVID-19.
“En el régimen especial hay casos que han sido trasladados para centros de aislamiento con sospecha de la COVID. Todo indica que el contagio fue producido por el personal militar de la cárcel”, reportó Marrero Huerta.
Guantánamo está totalmente desabastecido de alimentos y es uno de los territorios con mayor contagio, alertó el activista Henry Couto Guzmán.
“No hay una placita que este vendiendo un plátano; no hay absolutamente nada que comer. Las personas están almorzando y comiendo con pan, porque no hay otro alimento”, afirmó.
Y en Guaro, Mayarí, en la provincia de Holguín, donde van en aumento los casos de coronavirus, la activista de la organización disidente Corriente Martiana,Teresa Miranda Céspedes, reportó sobre un caso de corrupción con el desvío de alimentos destinados para los centros de aislamiento.
“Aquí no hay nada de comer, no sé cómo la gente sobrevive porque lo poco que uno encuentra tiene que pagarlo por las nubes, y no todo el mundo tiene ese dinero. Se está poniendo mucha gente muy flaquita, personas que eran gordas, yo estoy observado eso diariamente”, comentó.
El representante de Cuba ante el Programa Mundial de Alimentos (PMA), José Carlos Rodríguez, recientemente se quejó ante este organismo internacional por no aprobar el Plan Estratégico para Cuba, informó el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Isla.