El Centro Nacional de Genética Médica de Cuba recomendó vacunar a los niños como una medida preventiva contra la propagación del COVID-19 y alerta que los que ya se han contagiado están en riesgo de reinfección.
El estudio Factores de riesgo genético asociado a la severidad clínica de la COVID-19 en pacientes cubanos, presentado por la doctora Beatriz Marcheco Terruel, directora del centro, sugiere recurrir a la vacunación profiláctica de los menores de edad.
"Los menores de 18 años son diseminadores silentes de la enfermedad, al presentar con mayor frecuencia formas asintomáticas", indica una reseña de la investigación publicada en el sitio de la presidencia de Cuba.
"Casi la mitad de los niños que se contagiaron no poseen anticuerpos frente al SARS-CoV-2, lo que supone un riesgo potencial de reinfección" por lo que recomienda "considerar este hecho en el diseño de estrategias de prevención, incluyendo la vacunación profiláctica", explica la investigación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda vacunar a niños menores de 16 años, incluso si pertenecen a un grupo de alto riesgo, al menos así lo ha aclarado sobre la vacuna Pfizer-BioNTech.
En el caso de las vacunas de Oxford/AstraZeneca (AZD1222) y Moderna (ARNm-1273) la OMS "no recomienda la vacuna para menores de 18 años, a reserva de los resultados de nuevos estudios".
Pero las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) anunciaron que el ensayo de las vacunas de producción nacional Soberana 01 y Soberana 02 se iniciará en menores de edad a finales de este mes.
El doctor en Ciencias Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas (IFV) dijo que el estudio se dará en personas en edades entre cinco y 19 años.
“No pensamos que sea necesario bajar de ese rango de edad, porque los casos de lactantes infectados con la enfermedad son generalmente por cierto nivel de descuido”, declaró Vérez Bencomo, durante un encuentro virtual con la Organización Panamericana de la Salud.
El experto dijo que el Instituto tiene una vasta experiencia de ensayos clínicos en edades pediátricas y señaló que la edad de cero a 5 años resulta la más inmunizada y constituye una intensidad de vacunación muy alta, aunque indicó "se podrá analizar en el futuro esa posibilidad".
El MINSAP reporta diariamente numerosos contagios de pacientes en edades pediátricas, incluyendo a bebés y lactantes. En los últimos días esta cifra de menores sobrepasa el centenar, por lo que las autoridades médicas han manifestado preocupación.
El estudio de genética asegura que "no se encontró evidencia de trasmisión vertical de la enfermedad madre-hijo, ni de efectos teratogénicos (sustancias que causan malformaciones en los fetos) como consecuencia de la infección ni del manejo terapéutico".
La investigación del centro de genética arroja también otros resultados:
- En La Habana, el nivel de envejecimiento de los municipios de la región norte incrementa la frecuencia de adultos mayores con formas graves.
- Seguimiento prolongado a los pacientes que presentaron formas graves.
- La persistencia de síntomas durante la convalecencia fue independiente de la severidad de la enfermedad.
- El incremento de la edad y la presencia de grupo sanguíneo «A» son factores de elevado riesgo para el desarrollo de formas severas de la COVID-19 en el grupo de adultos mayores.
- Son factores de riesgo de mortalidad el padecer cáncer y diabetes mellitus.
- Una estrategia personalizada de vacunación para los pacientes asintomáticos y leves, que mostraron menor cantidad de anticuerpos y tienen mayor vulnerabilidad respecto a reinfección por el virus.
- Los individuos enfermos que presentan la característica genética de la variante A del gen para el TNF-alpha, en particular de la región oriental del país, mostraron una estadía hospitalaria superior y resultaron 4.6 veces más sintomáticos comparados con el resto de las regiones y la variante genética G del propio gen.