Lionel Messi dejó lo mejor para el final y el Inter Miami avanzó a las semifinales de la Leagues Cup, al vencer por goleada de 4-0 al Charlotte FC ante un abarrotado DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale.
No fue el mejor partido del argentino. Aun así, el equipo supo ganar sin tanta Messidependencia, aunque su sola presencia en la cancha, su aura mística, fue suficiente para amilanar a un equipo visitante que apenas tocó la pelota y desplegó un juego excesivamente físico para tratar de frenar al tridente ofensivo que La Pulga ha armado con el venezolano Josef Martínez y el finlandés Robert Taylor.
La táctica le costó caro a Charlotte y en el minuto 10, el ghanés Harrison Afful cometió falta dentro del área sobre el ecuatoriano Dixon Arroyo.
El árbitro Ismail Elfath decretó el penal a favor de Miami y Martínez convirtió el primer gol al minuto 12.
Messi se movía con aparente displicencia por la cancha y arrastraba tras de sí a la defensa rival, lo cual fue aprovechado por Taylor para marcar el segundo de Miami al minuto 32, con asistencia de DeAndre Yedlin.
Así se fueron al descanso de medio tiempo, con dominio del balón para Miami en el 62 por ciento del tiempo y amenazas constantes a la puerta que, a duras penas, lograba defender el arquero croata Kristijan Kahlina.
La segunda mitad fue copia al calco de la primera, con el Inter volcado al ataque y Charlotte haciendo lo que podía y mirando el reloj como boxeadores que reciben una paliza.
En el minuto 78, Messi inició un contragolpe, la pasó a la izquierda al paraguayo Diego Gómez, quien la centró al ecuatoriano Leonardo Campana.
Apareció el defensor francés Adilson Malanda y en su desespero por impedir que el balón llegara a los pies de Campana frente a la puerta, la anidó en casa propia, para el 3-0.
Y cuando parecía que por primera vez desde que llegó al Inter se iría en blanco en la casilla de los goles, Messi fusiló a Kahlina de zurda, tras pase de Campana, en el minuto 86 y puso la cereza sobre el pastel, para el 4-0 definitivo.
Para el argentino fue su octavo gol en los cinco partidos disputados, líder anotador en la Leagues Cup.
Además, el de este viernes significó el gol número 815 de su carrera con el Barcelona, el PSG, el Inter Miami y la selección albiceleste.
El próximo rival de Miami en semifinales será el Philadelphia Union, que derrotó 2-1 al mexicano Querétaro en un partido de polémico arbitraje.
El venezolano Jesús Bueno abrió el marcador por Filadelfia al minuto 10 y Ángel Sepúlveda empató al 65.
Tras 90 minutos, el referee Mario Escobar añadió diez más de alargue y en el 97 Omar Mendoza se fue por la segunda amarilla del partido.
Diez hombres quedaron sobre la cancha por los Gallos de Querétaro y justo antes del pitazo final, Christian Donovan anotó la diferencia, a pesar de estar en clara posición adelantada.
¿Y el VAR? Bien, gracias. El gol debió ser anulado, para dar paso a la definición por penales, pero la decisión sumó otro capítulo a la serie de críticas arbitrales que se ha llevado el torneo.
La semifinal entre Philadelphia Union e Inter Miami será el martes 15 en el Subaru Park, en Chester, Pennsylvania, en horario aún por definir.
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